La trama judicial que rodea a la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS) sumó este lunes un capítulo de alto voltaje político. Ornella Calvete, directora nacional de Desarrollo Regional y Sectorial, presentó su renuncia tras confirmarse que en un procedimiento judicial realizado en su domicilio se encontraron cerca de 700.000 dólares y otras divisas.

La salida se precipitó tras el avance de la causa que también compromete a su padre, Miguel Ángel Calvete, investigado como eventual nexo entre la gestión de Diego Spagnuolo y un grupo de droguerías.

La dimisión se conoció luego de que los equipos de la fiscalía inspeccionaran la vivienda de la funcionaria y secuestraran una suma considerable de dinero en efectivo, además de documentación y dispositivos electrónicos.

El dato encendió alarmas en el Ministerio de Economía que conduce Luis Caputo, cuyos principales referentes consideraron incompatible la continuidad de Calvete en el cargo mientras avanza el expediente por presuntas irregularidades dentro de la ANDIS.

La causa que investiga el Ministerio Público Fiscal tiene como eje una serie de contratos y supuestos retornos vinculados al organismo encargado de las políticas de discapacidad. En ese marco se ordenaron allanamientos en domicilios de funcionarios y exfuncionarios señalados, con el objetivo de determinar si hubo maniobras ilegales en la contratación de proveedores públicos.

Los procedimientos arrojaron un hallazgo clave en el domicilio de Calvete durante un operativo realizado el 9 de octubre: los investigadores secuestraron aproximadamente 700.000 dólares, distribuidos en distintas monedas extranjeras. Ese descubrimiento reforzó las sospechas de que parte de los fondos podría estar asociada a retornos ilícitos o desvíos vinculados a convenios celebrados por la ANDIS.

A la par de los allanamientos, los fiscales incorporaron como prueba un intercambio telefónico entre Ornella Calvete y su padre, registrado el 12 de septiembre de 2025. Según consta en el dictamen, la funcionaria lo alertó sobre la presencia policial en la planta baja de su edificio. La respuesta del dirigente fue aún más comprometedora: además de referirse a la situación financiera de la firma INDECOM y a la disponibilidad de “cash blanco”, le sugirió una coartada para justificar el dinero hallado.

“Por si entran acá y me ven con mosca” o “digo que me lo prestó alguien, olvidate”, habría señalado Miguel Ángel Calvete en esa conversación, una frase que quedó incorporada a la investigación como posible indicio de encubrimiento.

Hasta ahora, la Justicia no comunicó imputaciones formales contra Ornella Calvete, pero su salida del gobierno nacional refleja la magnitud del impacto político del caso. En el entorno oficial admiten que mantenerla en el cargo resultaba inviable en plena pesquisa sobre presuntos retornos y vínculos con empresas del sector farmacéutico.

Con la renuncia ya presentada y los hallazgos bajo análisis, la causa ANDIS entra en una fase más sensible, donde la justicia deberá determinar si el dinero encontrado constituye evidencia directa de corrupción o parte de una operatoria más amplia de desvío de fondos públicos. El expediente, que comenzó como una investigación administrativa, ya se convirtió en uno de los escándalos más resonantes del año.