
La Policía comandada por Patricia Bullrich protagonizó una vez más violentos episodios frente al Congreso. Mientras los jubilados se congregaban en las inmediaciones al Palacio legislativo para pedir por aumentos y medicamentos en medio de la crisis económica, las fuerzas de seguridad comenzaron con la ya habitual represión.
De este modo, durante la marcha el jubilado Egidio Contreras, que se manifestaba de forma pacífica como cada miércoles, fue empujado salvajemente por policías federales y terminó tirado en el piso y lastimado.
“Me agarraron y me tiraron. Volé como un misil: cabeza para adelante y las piernas estiradas. Hay muchos compañeros que vieron como caí. Los voy a denunciar porque se les veía la cara”, contó Contreras a la salida del Hospital Ramos Mejía, a donde fue trasladado. El hombre tiene 74 años, vive en Avellaneda y todas las semanas va a la plaza con una whipala (la bandera de los pueblos originarios) en los hombros. “Me dijeron acá, en el hospital, que me tienen que operar, tengo una fractura. En la forma que hoy me tiraron demuestra que es ensañamiento lo que tienen con nosotros”, agregó.
Presentamos la denuncia penal por la agresión a un jubilado durante la marcha de este miércoles pic.twitter.com/Si5RaaygbQ
— Comisión Provincial por la Memoria (@CPMemoria) October 22, 2025
En este marco, la Comisión Provincial por la Memoria hizo una denuncia penal por la agresión a Contreras e informaron que cuatro agentes de la Federal lo agarraron por la espalda y lo empujaron de forma violenta contra la vereda, provocándole lesiones. “Como se observa en el registro de los medios, Contreras fue atacado sin razón y de manera imprevista. En la denuncia penal señalamos que ese registro es prueba evidente de la irracionalidad, desproporcionalidad y el abuso de poder con el que actuaron las fuerzas de seguridad”, indicaron.
Ramón “Chúcaro” Ferreyra, de Jubilados Insurgentes, estaba en el lugar y contó que “la policía empezó a a provocarnos y a empujarnos con los escudos contra la pared”. Y agregó que estaban caminando “por la vereda, no por la calle. Había camionetas de la policía sobre la mitad de la vereda y la otra mitad en la calle y eso hacía que fuéramos apretujados y ellos hostigando, insultando como siempre”.