
Pablo Quirno, secretario de Finanzas del Ministerio de Economía de la Nación, anunció que el Gobierno inició tratativas para una recompra de bonos soberanos en moneda extranjera, asistido por organismos internacionales, con la intención de redirigir los recursos al sistema educativo.
"La Secretaría de Finanzas anuncia que ha comenzado las tratativas para una operación de recompra de deuda soberana destinada a reducir el costo de financiamiento del país y fortalecer la inversión en educación", publicó Quirno en su cuenta oficial de X.
La operación, según reveló el secretario, será estructurada por JP Morgan bajo un esquema que en el mundo financiero comienza a sonar con fuerza: "Deuda por Educación”. (Debt4Ed).
"Esta operación, comúnmente llamada ‘Deuda por Educación’, consiste en recomprar deuda soberana argentina en el mercado y reemplazarla por financiamiento a tasas más bajas gracias al apoyo de agencias y organismos multilaterales. Para su estructuración, se ha designado a JP Morgan como el banco que nos asistirá en este proceso", indicó.
Y completó: "Los ahorros generados por esta operación serán destinados a consolidar la inversión educativa de largo plazo, reafirmando el compromiso del Gobierno con el desarrollo del capital humano y el futuro de los argentinos".
Más allá del anuncio resta saber si los organismos multilaterales están dispuestos a participar activamente en la operación. Por ahora, se sabe que el director ejecutivo de JP Morgan Chase & Co, Jamie Dimon, visitará la Argentina esta semana donde mantendrá reuniones con funcionarios de alto nivel.
Qué significa la medida
La mecánica anunciada apunta a recomprar bonos emitidos por la Argentina en moneda extranjera, en mercados secundarios, para luego refinanciar esos pasivos a tasas más blandas, con apoyo de agencias multilaterales. De ese ahorro de intereses -al menos en el papel-, surgiría un fondo destinado a financiar programas de inversión educativa.
El plan de recompra de bonos, articulado con un componente educativo, se estima que busca cumplir dos objetivos. En lo inmediato, suavizar la curva de vencimientos y mejorar la imagen de la deuda argentina ante los ojos del mercado. A mediano plazo, construir una narrativa más amable sobre la reestructuración: en lugar de ajustes, inversión.
La deuda externa argentina actualmente se valora en el mercado a USD 56.800 millones, aunque su valor nominal alcanza los USD 117.920 millones (USD 92.095 millones de capital y USD 25.825 millones en intereses), según datos de Salvador Vitelli, analista de Romano Group.
Con una paridad promedio del 61,8%, el escenario permite cierto margen de maniobra para realizar recompras con descuento, aunque el éxito depende de muchos factores externos: riesgo país, tasas globales, y clima político interno.
En lo inmediato, la reacción de los mercados al anuncio fue positiva. Los títulos en Wall Street registraron subas de hasta el 2% para los Globales (con el GD35 a la cabeza), generando un alivio para la cartera de Hacienda, que complementa esta medida con la anunciada más temprano del swap con Estados Unidos.