
Bajo el lema “La Escuela Enseña y Construye Esperanza", gremios docentes de todo el país llevan adelante este martes un paro nacional en rechazo a las políticas de ajuste impulsadas por el Gobierno nacional en el sector educativo. La medida de fuerza, convocada por CTERA y acompañada por otros sindicatos como UDA, SADOP, AMET y la CONADU, incluye una movilización al Congreso de la Nación con reclamos concretos: reapertura de la paritaria nacional, aumento urgente de los salarios, restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y mayor inversión en educación pública.
Desde horas de la mañana, columnas de docentes de distintas provincias comenzaron a concentrarse en el centro porteño, donde se espera una masiva marcha hacia el Congreso. Allí, los gremios realizarán un acto central con la lectura de un documento unificado en el que se denunciará el deterioro de las condiciones laborales, la caída del poder adquisitivo del salario y la crisis estructural que atraviesan las escuelas públicas en todo el país.
“El ajuste no se negocia. Hoy la educación está en emergencia y el Gobierno responde con indiferencia y recortes. Este paro es una muestra de que no vamos a resignarnos”, sostuvo Sonia Alesso, secretaria general de CTERA, en declaraciones previas a la movilización.
Entre los principales reclamos se encuentra la urgente convocatoria a la paritaria nacional docente, suspendida desde principios de año, y la restitución del FONID, eliminado por el Ejecutivo en el marco de su política de recorte del gasto público. Según estimaciones sindicales, la pérdida del FONID representa hasta un 15% del salario de los docentes en algunas provincias.
🔴 CTERA convoca al Paro Nacional Docente y Movilización.
— CTERA (@cteracta) October 13, 2025
🗓️ 14 De Octubre.
📍 Concentramos a las 10 hs en el Congreso de la Nación.
“La Escuela Enseña y Construye Esperanza”#PorLaPública#CTERAContraElAjuste#FonidYa#MásPresupuestoEducativo pic.twitter.com/Ojw2YqYPPZ
Además, los gremios advierten sobre el impacto de la falta de inversión en infraestructura escolar, la interrupción de programas educativos clave —como Conectar Igualdad o los planes de capacitación docente— y el crecimiento de la desigualdad educativa, especialmente en los sectores más vulnerables.
La medida de fuerza tiene alto acatamiento en varias provincias y afecta el normal dictado de clases en miles de escuelas públicas de todos los niveles. También adhirieron centros de estudiantes y organizaciones sociales vinculadas al ámbito educativo.
Desde el Gobierno, hasta el momento, no hubo declaraciones oficiales sobre la jornada de protesta. Sin embargo, fuentes del Ministerio de Capital Humano reiteraron en los últimos días que la prioridad sigue siendo el ordenamiento de las cuentas públicas y que "cada provincia es responsable de sus políticas salariales", desentendiéndose así del rol de coordinación nacional que históricamente ejercía el Estado en materia educativa.
Con esta medida, los gremios buscan visibilizar una situación que, aseguran, ya es insostenible. Y advierten que, de no haber respuestas concretas, no descartan nuevas jornadas de lucha en las próximas semanas.