A pesar de la baja de tasas, los empresarios no terminan de confiar en un repunte de la actividad - Política y Medios
01-10-2025 - Edición Nº6452

ÚLTIMO TRIMESTRE

A pesar de la baja de tasas, los empresarios no terminan de confiar en un repunte de la actividad

11:15 |Con la tasa de Leliqs reducida al 124 % anual, el Gobierno espera estimular la economía. Sin embargo, varios sectores aún no ven señales claras de recuperación y relativizan el impacto de la baja monetaria para el cuarto trimestre.

El Banco Central (BCRA) ajustó la tasa de las Leliqs hasta el 124% anual, una reducción pensada para alentar el crédito y reactivar la actividad económica. Pero en los despachos empresariales persisten dudas sobre la capacidad de ese impulso para generar un repunte visible en los próximos meses.

El ajuste de la tasa no es pequeño: representa una señal de apertura monetaria luego de meses de rigidez financiera. Aun así, varios industriales consultados indicaron que el costo crediticio sigue siendo alto en términos reales, y que la demanda interna continúa débil como barrera estructural.

Para el sector manufacturero, en particular el rubro metalúrgico y automotor, la caída de costos de financiamiento puede ser bienvenida, pero solo si se traduce en certidumbre para encarar inversiones. En cambio, un puñado de empresas consideran que el efecto inmediato será marginal y que demandará meses hasta notar un cambio.

Empresas del agro también plantean cautela: aunque algunos insumos tienen financiamiento más barato, la volatilidad del dólar y el riesgo cambiario limitan la decisión de salir a invertir. Muchos productores prefieren esperar a ver cómo evoluciona el tipo de cambio paralelo antes de comprometer capital.

En paralelo, fuentes oficiales destacan que el ajuste en tasas acompaña un sendero de consolidación fiscal y apunta a reducir la absorción del liquidez nacional por parte del BCRA. El objetivo: que la emisión no abuse del espacio monetario y deje aire al crédito privado.

El gran interrogante -y la preocupación latente- es si una baja técnica de tasas es suficiente para revertir una economía que viene frenada por niveles altos de incertidumbre política, restricciones estructurales en infraestructura y falta de confianza entre los actores productivos.

Desde el sector comercio, un referente admitió que “el consumo cayó a partir de junio. Hay sectores que están trabajando bien, como concesionarias que venden autos, pero los supermercados no venden nada”.

Los rubros que trabajan con la construcción mantienen beneficios por la continuidad de la obra privada, aunque la incertidumbre domina la escena: “Esta volatilidad es una locura. El Congreso parece enfocado solo en entorpecer al Gobierno y tampoco ayudan los errores cometidos desde el Poder Ejecutivo”, advierten.

En la construcción también comienzan a observarse signos de agotamiento: desde el complejo resaltan la imposibilidad de acceder a financiamiento y los testimonios son poco alentadores: “No hay crédito para construir, no hay incentivos, los desarrollos no dan rentabilidad, y el precio de venta es menor que el costo. Hoy conviene comprar productos terminados”.

El parate se extiende a la obra pública nacional, sin perspectivas de reactivación para lo que queda del año. Esta situación condena a proveedores, desarrolladores y redes de servicios asociados a la inacción y reduce márgenes en toda la cadena.

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