
El escándalo por el presunto vínculo de José Luis Espert con el empresario detenido por acusaciones de narcotráfico en Estados Unidos, Fred Machado, sacudió el tablero político nacional y puso en jaque su candidatura a diputado nacional por La Libertad Avanza en la provincia de Buenos Aires.
Pese a que el Gobierno de Javier Milei se ha caracterizado por mostrarse inalterable ante los diferentes escándalos públicos que tuvieron como protagonistas a sus funcionarios, el clima al interior del Gobierno parece enrarecido en esta ocasión.
Quizás debido a que las acusaciones son contundentes y vienen de la Justicia de Estados Unidos, quizás porque se trata de un cuadro poco estimado incluso entre las altas esferas libertarias, por el momento nadie se atreve a asegurar que será candidato el próximo 26 de octubre.
El actual diputado oficialista se vio envuelto en un escándalo luego de que se revelara que el Poder Judicial de Texas, que investiga a Machado por fraude, lavado de activos y narcotráfico, tenía registros de que el empresario le había girado 200 mil dólares a Espert.
Esto reflotó una vieja y conocida historia de cuando el propio Machado había llevado al economista en su avión privado de Buenos Aires a Viedma para la presentación de un libro, lo cual años después le valió acusaciones de vínculo con el narcotráfico, esgrimidas -por ejemplo-por la mismísima diputada oficialista, Lilia Lemoine.
"Eso es Espert. Tuvieron problemas con narcos y se quedaron con la plata de la campaña".
— Ariel M. (@_arielmayo) September 29, 2025
🎙️ @lilialemoinepic.twitter.com/fBT8VdeVQe
En tanto, Espert argumentó en su defensa que conoció a Machado cuando le prestó su avión para este viaje, y que en ese entonces no sabía de sus actividades, ya que de no ser así "no le hubiera agradecido". Lo hizo en diálogo con TN, donde además acusó una "operación kirchnerista".
Sin embargo, el latiguillo fácil no alcanzó para despejar las suspicacias: no aclaran el origen del vínculo ni mucho menos la transferencia de cientos de miles de dólares. Además, la cadena de escándalos de corrupción comienza a desgastar la credibilidad incluso entre los más fanatizados.
Los escándalos se reproducen en diferentes ámbitos, bajo diferentes mecanismos y son lo suficientemente claros como para descartar que haya una compleja trama operativa de la oposición sincronizando operaciones mediáticas y judiciales.
Más aún tratándose de una oposición que vio cómo hace pocos meses atrás la Justicia condenó a prisión a su dirigente política de máxima influencia en una causa plagada de irregularidades procesales.
La candidatura de Espert se encuentra por estas horas en un laberinto, con escaso apoyo de los propios y las diatribas del amplio espectro de partidos opositores apuntadas a su persona.
El viernes pasado ya se ausentó de un acto en Tres Arroyos, aduciendo “temas particulares”, y tampoco apareció en Puán el sábado. El contraste es marcado: para un candidato del oficialismo, cualquier falta es leída como debilidad política.
Aunque sigue figurando en los actos previstos en Olavarría y La Plata, por ahora nadie del entorno se atreve a confirmar su presencia..
El debate no se limita al escenario electoral. En el Congreso, se multiplican los pedidos para que Espert deje la presidencia de la Comisión de Presupuesto. Diputados del peronismo sostienen que no es compatible debatir el Presupuesto 2026 con una figura bajo semejantes sospechas.
No obstante, en varios sectores del justicialismo la estrategia se limita a desplazarlo de sus funciones institucionales pero no intervenir públicamente, quizás para evitar la apatía que genera el oportunismo político y quedar pegados en las acusaciones de ser operadores.
Mientras algunos optan por dejar que el oficialismo se desgaste solo, el candidato a diputado nacional Juan Grabois ya presentó denuncias judiciales contra el libertario, apuntando a evidencias contables, vuelos con localizador apagado y vehículos registrados en nombre de allegados de Machado.
La campaña bonaerense se embarra para La Libertad Avanza, y es difícil avistar una salida exitosa. Si Espert sostiene la candidatura, lo hará arrastra un lastre de sospechas de corrupción que -a esta altura- ya alcanza a demasiados dirigentes de primera línea del Gobierno.
Bajarse de la candidatura, por otro lado, deja un espacio vacío muy difícil de llenar, a menos de un mes de las elecciones y habiendo reconocido vínculos de la dirigencia con el narcotráfico; con el agravante de ser un momento de extrema sensibilidad social para con la problemática, en plena conmoción por el brutal triple femicidio de Florencio Varela.
de duda constante; si retrocede, deja un vacío difícil de recomponer en un distrito clave.