
La derrota parlamentaria de este miércoles del presidente, Javier Milei, reavivó el fuego de la interna en La Libertad Avanza. El sector que responde a Santiago Caputo no disimuló el fastidio con la estrategia de Martín Menem y del flamante ministro del Interior, Lisandro Catalán, a quienes acusan de mala praxis política en la fallida defensa de los vetos presidenciales.
El enojo tiene explicación: Caputo fue sumado a la operación recién el martes por la tarde, cuando el daño ya estaba consumado. “Es necesario hacer cambios urgentes en la conducción política”, soltó este miércoles un dirigente de Las Fuerzas del Cielo, consciente de que la derrota deja al Gobierno golpeado en la antesala de las elecciones de octubre.
"Creo que a esta altura está más que claro que todos los armadores deben dar un paso al costado", expresó en X uno de los tuiteros de la primera línea del esquema de Caputo, Alejandro Sarubi Benítez, luego de la derrota contundente.
La jornada de las milicias digitales en las redes sociales se enfocó en las críticas a los arquitectos de las alianzas electorales y las extra institucionales, en vistas de los votos de muchos diputados que hasta hace pocos meses acompañaban al Gobierno.
Catalán, que debutó con el reparto de $12.500 millones en ATN a gobernadores aliados, lo hizo con tanto apuro que olvidó girarle fondos a Alfredo Cornejo, socio libertario en Mendoza. Sin embargo, no se trató una transacción automática como lo esperaban en Casa Rosada: los diputados radicales mendocinos, Lisandro Neri y Pamela Verasay votaron en contra de Milei.
Menem tampoco salió ileso. El presidente de Diputados encabezó un zoom con gobernadores junto al ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo. Allí se barajó la posibilidad de un gesto económico hacia universidades, jubilados y personas con discapacidad para quitarle la bandera a la oposición. Hubo acuerdo, pero nada se concretó.
Los reproches contra el riojano se multiplican. Sus detractores le achacan no haber podido garantizar ni siquiera la disciplina interna: se le fugaron legisladores santafesinos cercanos a Patricia Bullrich, así como referentes de San Luis. A eso se sumó la rebelión de Oscar Zago y el grupo de Marcela Pagano, que en los días previos no pararon de enviar señales de diálogo con la oposición.
La caída de los vetos expuso una interna feroz. El sector de Santiago Caputo, que reclama un cambio de timón, se siente marginado de la toma de decisiones y apunta a Menem y Catalán como responsables del papelón legislativo. El costo político, advierten, recién empieza a contarse.