
La Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles -CEPREB- alertó que se paralizó la producción de biodiesel destinado al mercado interno y que en septiembre habrá escasez de biodiesel ya que solo podrán entregar una ínfima parte del cupo que tienen asignado las 25 plantas que operan en Buenos Aires, La Pampa, San Luis, Entre Ríos y Santa Fé.
La crisis, que ya lleva 15 meses, es producto del atraso de precios forzado por la secretaría de Energía que fija precios de comercialización que ni siquiera cubren los costos de elaboración del biocombustible: mientras que el poder ejecutivo estableció un precio de 1.408.687 por tonelada, el costo de fabricar esa misma tonelada es de $1.641.000 y el precio de comercialización, según la normativa, debería ser de $1.691.000, contemplando un 3% de rentabilidad sobre costos.
Ante esta situación Federico Martelli, Director Ejecutivo de CEPREB, informó por nota a la secretaría de Energía que durante septiembre no se podrá cumplir el cupo y habrá desabastecimiento de biodiesel en Argentina: “El desfase entre el precio publicado en el mes de agosto de $1.354.507 y el precio que arroja la fórmula de $1.690.000 es de tal magnitud que la mayoría de las pymes elaboradoras de biodiesel no podrán cumplir con el cupo asignado, lo que pone en peligro el abastecimiento de diesel para el consumo de los argentinos”.
En la CEPREB responsabilizan directamente al secretario Coordinador de Energía y Minería, Daniel Gonzalez, quien ha señalado en reiteradas oportunidades que los aumentos no se efectuarán de acuerdo a la Ley vigente sino de acuerdo a los objetivos macroeconómicos. Sobre ello la nota aclara “hemos probado en reiterados documentos técnicos presentados en la secretaría de Energía y ante el secretario Coordinador de Energía y Minería Lic. Daniel Gonzalez que no ha sido el biodiesel el responsable de las distorsiones de precio del diesel en el pico de surtidor, sino que ha sido el propio Estado, en connivencia con las compañías refinadoras y expendedoras, el que al liberar el precio de comercialización de combustibles líquidos propició una suba vertical del precio de los mismos que recayó sobre los consumidores”.
En otro tramo de la misiva, las empresas elaboradoras de biodiesel aclaran cuál sería el verdadero impacto en el surtidor si el poder ejecutivo cumpliera con la legislación vigente: “Resulta inaceptable que con el argumento de reducir el impacto en el surtidor la secretaría de Energía condene a la parálisis a un sector fundamental para las economías regionales, más aún cuando la actualización del precio de biodiesel de acuerdo a la resolución 963/2023 tendría un impacto de $19 por litro y podría ser absorbido por las compañías refinadoras que han aplicado aumentos significativos por encima de los aumentos otorgados a los biocombustibles en general y al biodiesel en particular”.
En CEPREB exigen un trato igualitario con el resto de la cadena de valor de los biocombustibles y señalan que tanto la materia prima -aceite de soja- como el diesel en el surtidor tienen el precio liberado y se mueve al alza con cada variación en el tipo de cambio, mientras que se atrasa artificialmente el precio del biodiesel hasta obligar a las plantas a parar: “Este tratamiento que se nos propina resulta claramente violatorio al principio de igualdad y rompe la seguridad jurídica de quienes invirtieron e invierten bajo la legislación argentina. También vulnera, al obligarnos a operar en quebranto durante 14 meses consecutivos, el derecho de propiedad consagrado en la Constitución Nacional.”
Además de CEPREB, que reúne a la totalidad de las pymes de Buenos Aires, La Pampa, San Luis y Entre Ríos, en el mismo sentido se han manifestado CASFER y CAPBA, que representan a las elaboradoras de Santa Fe.