
En un escenario político cada vez más dinámico y con proyecciones electorales en movimiento, los últimos pronósticos de las encuestas encendieron alarmas en el entorno de Javier Milei. El presidente, visiblemente preocupado por una posible caída en la imagen del oficialismo y el avance de sectores opositores en distritos clave, decidió acelerar su agenda de campaña y visitar la ciudad de La Plata.
Según fuentes cercanas al gobierno, los sondeos más recientes muestran una merma en el apoyo a La Libertad Avanza en el conurbano bonaerense, región clave de cara a las elecciones legislativas del próximo año. El descenso, aunque todavía leve, generó inquietud en la Casa Rosada, donde ya se analizan cambios estratégicos para recuperar terreno.
La decisión de visitar La Plata —capital bonaerense y bastión tradicional del peronismo— no es casual. Milei busca reforzar su presencia en territorio bonaerense, donde Axel Kicillof conserva altos niveles de aprobación. El mandatario nacional planea un acto acompañado por sus principales espadas del gabinete, con la intención de mostrar gestión y retomar la iniciativa política.
“Hay que salir a marcar presencia en los territorios. No alcanza con el discurso disruptivo, hay que mostrar resultados”, reconoció un dirigente libertario.
El presidente tiene previsto reunirse con dirigentes locales, empresarios y sectores productivos de la región. Además, se evalúa la posibilidad de un encuentro con estudiantes universitarios, en un intento por disputar también el voto joven, que en las últimas encuestas mostró un leve corrimiento hacia espacios progresistas.
En el entorno de Milei confían en que la visita servirá para relanzar el eje de campaña centrado en la "reconstrucción del país desde las provincias", y que logrará reactivar la mística libertaria que lo llevó al poder. Sin embargo, reconocen que la realidad económica empieza a impactar en el humor social y eso obliga a recalcular estrategias.
El desembarco en La Plata será, según anticipan, apenas el primero de una serie de movimientos que incluirán actos en Córdoba, Santa Fe y Mendoza durante las próximas semanas. La campaña se acelera, y el presidente lo sabe: no hay margen para relajarse.