
El mediático tesorero de la Asociacion del Fútbol Argentino (AFA), Pablo Toviginno, protagonizó un nuevo cruce con la política nacional en las últimas horas al confrontar con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, a raíz de una escalada de hostilidades previa con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos.
Se trata del hombre de confianza de Claudio "Chiqui" Tapia, conocido por volcar sus opiniones extraoficiales en redes sociales, habitualmente confrontando con los presidentes de los clubes que cuestionan los manejos de la administración del fútbol argentino.
En esta ocasión, Toviginno se había cruzado con Francos en el marco del ensayo de retorno de los hinchas visitantes a las canchas, donde el funcionario del Gobierno nacional acusó al tándem jerarca de AFA de "jugar un rol político".
"Si el comandante y yo, jugaríamos un rol político, te aseguro que el Justicialismo tendría una discusión menos en sus listas de candidatos. Nosotros solo administramos Futbol hace 8 años", escribió el domingo en su cuenta personal de X.
En este sentido, recordó que su gestión lleva "algunos logros", enumerando dos copas América, la Finalíssima y la Copa del Mundo, y advirtió: "Además hablas de algo que desconoces y que supera cualquier razonamiento particular y/o gubernamental".
Sobre el final, concluyó: "Te deseo un muy feliz y triste final… pronto!!! Ocupate de los Gobernadores, que me parece que te borraron de su agenda, y deja que del Futbol Argentino nos ocupamos nosotros".
Fue a raíz de este mensaje que la ministra, siempre muy pendiente de lo que se dice en redes sociales -o, al menos, lo que dicen los opositores- intervino en el asunto.
"Al Tesorero de la AFA que se cree con derecho a desearle la muerte al Jefe de Gabinete: retráctese o enfrentará las consecuencias", publicó Bullrich, también en la mencionada red social, añadiendo la imagen de una carta firmada por ella intimando al funcionario.
A la Sra. Patricia Bullrich⁰Ministra de Seguridad de la Nación.
— Pablo Toviggino (@TovigginoPablo) July 22, 2025
Sra. Ministra:
He recibido su carta documento, en la cual pretende usted señalarme los límites de la expresión y más insólito aún, darme lecciones sobre lo que constituye o no constituye violencia.
Me permito… https://t.co/yyUe87CS4t
A continuación, aseguró que "si queremos volver a tener público visitante en las canchas, necesitamos una AFA que dé el ejemplo, no dirigentes que se comporten como barras bravas".
Pero, fiel a su estilo, Toviggino no se quedó de brazos cruzados y respondió con una carta abierta escrita en un posteo donde citó la interpelación de la ministra, expresando: "He recibido su carta documento, en la cual pretende usted señalarme los límites de la expresión y más insólito aún, darme lecciones sobre lo que constituye o no constituye violencia".
Al respecto, procedió a "rechazar en todos sus términos la totalidad de su comunicación, por improcedente, absurda y por momentos, tragicómicamente autoritaria", recordando "que la Constitución Nacional me garantiza el derecho a expresarme libremente".
En este sentido, profundizó: "Desear un país libre de políticos como Ud y Dientes Amarillos, en mi opinión es de persona de bien, que quiere a su patria y pretende lo mejor para sus conciudadanos".
En torno a la interpretación de sus palabras, Toviggino confesó que "resulta una ironía que usted, de todos los funcionarios disponibles, se arrogue la potestad de definir lo que es violencia".
En este sentido, le recorde que es "parte de un gobierno cuyo Presidente, Javier Milei, afirmó públicamente — y sin desmentida suya, por cierto —que Usted fue terrorista y puso bombas en jardines de infantes", añadiendo: "Si eso no constituye violencia, quizás deba actualizar sus definiciones o bien conversar seriamente con su Jefe".
Sobre el final, 'celebró' irónicamente que las preocupaciones de la cartera de seguridad se dirijan "a controlar opiniones en lugar de, por ejemplo, el crecimiento de la violencia real que se vive en el país" y lamentó que "a este ritmo, pronto vamos a necesitar protección, no de los delincuentes, sino de la censura disfrazada de institucionalidad".
Por último, sentenció: "Me reservo todos los derechos constitucionales y legales que me amparan para continuar diciendo lo que pienso, cuando quiera, como quiera y donde quiera. Le guste o no, Sra Ministra, eso es la libertad. Esa misma que ustedes invocan para privatizar todo, menos el pensamiento".