Crecen por estas horas los rumores de un incipiente acercamiento entre el senador nacional Miguel Ángel Pichetto y la vicepresidenta de la Nación, Victoria Villarruel, en las horas posteriores a la exposición a cielo abierto de la disputa entre la cúpula del Poder Ejecutivo y la titular del Senado.

Las tensiones, que se manifestaron prácticamente desde el minuto 1 del Gobierno de La Libertad Avanza, estallaron en una disputa sumamente explícita tras la última sesión en el Senado que le propinó un duro revés a los planes del Gobierno nacional.

Es en este marco, que se habría dado un encuentro entre el siempre versátil titular del bloque de Senadores de Encuentro Federal y Villarruel, cuyas ambiciones y alcances políticos son todavía un interrogante.

En todo caso, crecen por estas horas los rumores de que la vicepresidenta apunta a competir por la presidencia en el año 2027, y comenzó a marcar públicamente sus diferencias con la administración del presidente, Javier Milei.

“Si hay equilibrio entonces asistir a los más desprotegidos no debiera ser tan terrible. El tema es que un jubilado no puede esperar y un discapacitado menos”, escribió días atrás como respuesta a un comentario en su perfil de Instagram, sentenciando: “Que ahorre en viajes y en la SIDE y listo”.

A  la creciente distancia con el Gobierno que integra, se le van sumando otros elementos que causan recelos: la cercanía con dirigentes del peronismo, como el coqueteo con Guillermo Moreno, el vínculo estrecho con José Mayans en el recinto; los guiños como colocar un busto de Isabel Perón en la Cámara o su estrecho lazo con Claudia Rucci -hija del histórico dirigente de la CGT, José Ignacio Rucci-.

No obstante, pese a la distancia descrita con el resto del Gobierno nacional, desde el entorno de la titular del Senado evitar confirmar o negar el presunto acercamiento a Pichetto; que ha mostrado sobradas condiciones para aglutinar dirigentes variopintos en pos de un proyecto común.

En el Congreso, hay quien asegura no sólo que el mitín ocurrió sino que Villarruel aseguró que será presidenta luego de Javier Milei, lo cual explica su agenda individual, con visitas a las provincias mucho más recurrentes que las del mandatario, contacto frecuente con representantes del campo y actores del círculo rojo. Claudia Rucci haría las veces de armadora política con llegada a dirigencia y territorio.

En esa misma línea, la vice fue consolidando un perfil federal y nacionalista, con presencia en las provincias junto a los gobernadores, como en Rosario junto a Maximiliano Pullaro en ocasión del Día de la Bandera o en la Casa de Tucumán por el Día de la Independencia, donde acompañó a Osvaldo Jaldo. A este último, Milei decidió no asistir por supuestas condiciones climáticas que no impidieron el viaje de Villarruel.

También hubo un encuentro no demasiado publicitado con Ignacio Torres, de Chubut, a quien Pichetto tiene en buena estima.

Pichetto, por su parte, viene trabajando para armar una alternativa de centro junto a Juan Schiaretti, que se asoció recientemente a Facundo Manes. Además, intentó -sin éxito- convencer a Macri de competir contra Patricia Bullrich en su posible candidatura a senadora por la Ciudad de Buenos Aires.

La idea es avanzar en un armado que capitalice el descontento con la administración personalista de Milei, acercándose a los sectores damnificados, como los gobernadores, a los cuales no sólo destrata sistemáticamente sino que busca someter en las elecciones legislativas.

El punto de escepticismo del senador de Encuentro Federal tiene que ver con el entorno de ex militares de Villarruel, con perfil pro militar y cercana a muchos condenados por crimenes de lesa humanidad, además de sus nexos con agentes de inteligencia de ese rubro.