
Por: Juan Pablo Peralta (Desde Casa Rodada)
Cuando concluye la primavera de cualquier gobierno y se transita el período de elecciones de medio término, las cosas empiezan a tomar rumbos inciertos en el seno del poder. En esos momentos es cuando más se escucha decir a los periodistas acreditados en Casa Rosada que ‘todo es muy dinámico’. Eso es lo que está pasando por estas horas cuando las definiciones y agendas oficiales están sujetas a modificaciones permanentes. Al cierre de las alianzas electorales, la batalla por fondos con los gobernadores –y sus derivaciones en el Congreso- se sumó la incertidumbre económica con incrementos en el dólar y los niveles de inflación nominal que venían a la baja.
El lunes, Federico Sturzenegger y Manuel Adorni clausuraron las facultades delegadas con el anuncio de eliminación de la Dirección Nacional de Vialidad, entre otros organismos y dependencias del Estado que fueron absorbidas o fusionadas durante la gestión de una cartera que ahora tiene destino incierto, al igual que su titular en el Gabinete que tendrá cambios después de los comicios generales. “Su nuevo rol será una decisión que tomará el Presidente”, dijo una fuente de la Jefatura acerca del futuro del economista. De todos modos, fue el mismo ministro de Modernización y Desregulación del Estado quien alegó que la ‘Motosierra’ continuará “con más de 700 mil decretos que hay que revisar”.
En el segundo día de la semana empezó a tomar forma el desencuentro que se venía gestando con los 24 distritos del país luego de que en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) decidieran avanzar con un proyecto de ley para que se reparta el impuesto a los combustibles y los Aportes del Tesoro Nacional (ATN).
El primer gesto de los mandatarios distritales fue pegar el faltazo en el acto central por el Día de la Independencia en Tucumán, al cual únicamente habían confirmado presencia tres de los 18 que el año pasado firmaron el Pacto de Mayo en la Casa Histórica. Ellos fueron Raúl Jalil de Catamarca, el misionero Hugo Passalacqua y de Salta Gustavo Sáenz. La respuesta de Javier Milei fue poner la niebla como excusa para no estar presente en la vigilia del 9 de Julio y quedarse en Buenos Aires para conceder un reportaje donde acusó a todos los caudillos territoriales de querer “destruir el Gobierno nacional” y “romper todo”, porque sólo “les importa el poder y la de ellos”, sostuvo. Además, el titular del Ejecutivo les advirtió que si sus senadores aprobaban el aumento a las jubilaciones; la moratoria; la emergencia en el área de discapacidad y su propia iniciativa, vetaría todo, y “si rechazan el veto, yo lo voy a judicializar y no va a tener efecto ni en el gasto público ni en la cantidad de dinero”, advirtió. Hasta se animó a profetizar una ampliación del gasto, es decir, más plata en el bolsillo de los argentinos que derivaría en mayor consumo y una especie de ‘plan platita’ que lo favorecería electoralmente y le permitiría "aplastar" a sus opositores.
“No vamos a transar con los gobernadores”, aseguró uno de los hombres más cercanos a los hermanos Milei. De esa manera, el conflicto siguió su curso y escaló en la previa a la sesión del jueves en la Cámara alta, en la que se consiguió el quórum y convertir en ley –sin dictamen- los tres proyectos ya aprobados en Diputados; hacer caer el veto que recayó en el fondo de emergencia dirigido a Bahía Blanca y fijar la media sanción a las medidas que reclaman las provincias. Derrota que en Balcarce 50 leyeron como una traición por parte de los gobernadores y de Victoria Villarruel, que tuvo que responder a los duros ataques que Patricia Bullrich–y las milicias trolls libertarias- le hicieron en las redes sociales por no levantarse e irse del recinto. “Ministra Bullrich, la democracia fue denigrada cuando personas que integraron orgas terroristas como en su caso, manejaron durante décadas el destino del país. Todos los argentinos saben de qué lado estoy en lo que a kirchnerismo se refiere porque los combatí siempre, mientras ud pululaba de partido en partido”, arrancó la Vicepresidenta, para luego explicarle parte del reglamento parlamentario y mandarla a leer la Constitución Nacional.
En el acto por el 171 aniversario de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, el propio Javier Milei ratificó su voluntad de ir contra cualquier normativa que obstaculice mantener el equilibrio fiscal. Por encima de la verborragia tuitera -en la que algunos integrantes de ‘Las Fuerzas del Cielo’ se animaron a pedir que salieran los tanques a la calle- los acontecimientos potenciaron la interna oficialista. Por su parte, el ala dialoguista de la administración central que representa el jefe de Gabinete Guillermo Francos, aguarda que haya un descenso en la intensidad del conflicto entre Nación y los estados provinciales. Por ahora, salvo contactos informales, no se acordó ninguna reunión entre las partes, pero nada se descarta en la vorágine de las necesidades mutuas.
Una vez negociadas las alianzas electorales entre LLA y el PRO (Alianza La Libertad Avanza), al igual que en el PJ, dio inicio la batalla por los nombres que integrarán las listas en estas fuerzas y en el resto de los espacios -que deben presentarse hasta el 19 de julio-, conformados por sectores peronistas que no se plegaron al acuerdo Kicillof- Massa- Kirchner (Fuerza Patria) y en otros frentes como los que están conformados por radicales disidentes, cordobeses schiarettistas, la Coalición Cívica de Carrió, el GEN de Stolbizer, del mismo modo que los partidos de izquierda de Nicolás del Caño y Romina del Plá y otros bloques políticos.
El martes se conoció el dato del Índice de Precios al Consumidor porteño, que fue de 2,1% en junio, con un acumulado semestral del 15,3% y un interanual de 44,5%. Así como fue a la suba -comparado con el 1,6% de mayo- se aguarda una cifra parecida en el IPC nacional que mide el INDEC. En el Palacio de Hacienda, Luis Caputo, espera que el FMI apruebe el giro por 2.000 millones de dólares tras la auditoría del organismo y descarta cualquier tipo de cimbronazo en los próximos meses, pese a la volatilidad de la moneda estadounidense, que reiteró, se mueve entre las bandas establecidas. Sin embargo, este viernes culminó con una intervención en el dólar futuro y el blue trepó a 1300 pesos.
Lo cierto es que los hechos objetivos demuestran que en el contexto de una batalla electoral que recién se resolverá definitivamente el 26 de octubre, va a ser difícil para el gobierno libertario sostener un clima de estabilidad política, económica y social.