
En medio de las crecientes dudas en torno a la sostenibilidad del programa económico del Gobierno y del actual tipo de cambio, el presidente Javier Milei, de la mano de su ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger, aceleró en el recorte de gasto estatal disolviendo, fusionando y transformando 21 organismos públicos.
La iniciativa fue publicada en el Boletín Oficial del día y afecta a diferentes rubros, como la salud, la regulación en el transporte, la agroindustria y la seguridad vial. Según fundamentaron desde Casa Rosada, las funciones y competencias serían delegadas a los ministerios y secretarías que quedan en pie, y el personal conservará sus cargos hasta generar un nuevo organigrama.
Los organismos disueltos comprenden importantes agencias, como la Comisión Nacional del Tránsito y Seguridad Vial, la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) y la Dirección Nacional de Vialidad, en materia de transporte. Esto puso en alerta al sector, pero también a sectores de la ciudadanía en general, que observa con recelo la flexibilización de los estándares de control de tránsito y transporte público.
Por su parte, también se desarma el Fondo Fiduciario Federal de Infraestructura Regional, el fideicomiso FONDEP, las Delegaciones Sanitarias Federales del Ministerio de Salud, la Agencia Regulatoria de la Industria del Cáñamo y del Cannabis Medicinal (ARICCAME), el Instituto Nacional de la Agricultura Familiar, Campesina e Indígena (INAFCI), el Instituto Nacional de Semillas (INASE) y la Comisión Nacional de Semillas, entre otros.
En el caso del Instituto Nacional de Medicina Tropical, se argumentó por presunta superposición de funciones y falta de resultados concretos.
Entre las entidades que sufrieron transformaciones y fusiones, causaron especial preocupación el Instituto Nacional del Cáncer y el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI), por el cual sus trabajadores -junto con los del INTA- protestaron este lunes. La motosierrra también alcanza al Instituto Nacional de Vitivinicultura (INV).
En materia de transporte -una de las más afectadas por la nueva oleada de recortes- la Comisión Nacional de la Regulación del Transporte (CNRT) se transformó en la nueva Agencia de Control de Concesiones y Servicios Públicos de Transporte, mientras que la Junta de Seguridad en el Transporte se reconvirtió en la Agencia de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación, con competencias limitadas a la investigación aeronáutica.
También se dispuso la creación de la Administración Nacional de Establecimientos de Salud (ANES), que centralizará la gestión de los hospitales nacionales Posadas, Sommer, Carrillo, el INAREPS y el hospital de salud mental Bonaparte -varios de los cuales tuvieron conflictos más o menos cercanos con el Gobierno.
El objetivo, según el decreto, es optimizar recursos y fortalecer capacidades asistenciales.
El Decreto 462/25 con firma de @JMilei, @GAFrancosOk, @LuisCaputoAR y @Mariolugones_ar reforma el INTI, un organismo cuya estructura sobredimensionada y vocación por imponer controles, terminaron obstaculizando, en vez de facilitar, el desarrollo productivo nacional.
— Fede Sturzenegger (@fedesturze) July 8, 2025
El INTI… pic.twitter.com/yy0hpdqVom
Entre los considerandos del texto que oficializó la batería de medidas, se establece que las decisiones se adoptaron luego de un diagnóstico que detectó un incremento desproporcionado de estructuras y personal en organismos descentralizados.
Según precisó la cartera que conduce Sturzenegger, la planta de estos entes pasó de 35.481 agentes en 2010 a 88.095 en 2024. En algunos casos se alegaron irregularidades administrativas, falta de control interno o duplicación de funciones.
Respecto al futuro de estas actividades, se precisó que las funciones esenciales y las plantillas de personal serán absorbidas por el Ministerio de Economía, el Ministerio de Salud, la ANMAT o las secretarías de Agricultura, Industria y Transporte, según cada caso.
Además, los bienes inmuebles y vehículos sin uso serán transferidos a la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE) para su reasignación o venta, y las sumas líquidas disponibles pasarán al Tesoro Nacional.
El Ejecutivo instruyó a los ministerios a elevar en las próximas semanas las propuestas para adecuar las estructuras organizativas que asuman las competencias reasignadas y garantizar la continuidad de los servicios públicos.
Esta nueva ola de recortes del gasto llegó en las horas finales de las facultades delegadas que se votaron dentro de la Ley de Bases, que facultaba a Milei y Sturzenegger a realizar modificaciones en áreas del Estado por decreto.
Esta herramienta de poder discrecional fue fundamental para encarar la colosal transformación que el Gobierno nacional pretendía en el organigrama estatal; y cuyas ejecuciones dosificó para gestionar el malestar entre los empleados públicos, esperando hasta el último día para anunciar la última gran tajada.
En redes sociales, las tropas digitales de Milei al mando del vocero presidencial Manuel Adorni ya apuntalan la idea de renovar facultades delegadas para profundizar su programa de Gobierno a puro decretazo.
Tal y como se perfila la relación con los gobernadores y la ascendencia de sus operadores legislativos en el Congreso, todo parece indicar que necesitará de un respaldo de la ciudadanía en las urnas y aumentar sus escaños para trabajar por la vía parlamentaria. O sea, digamos, como una República.