El kirchnerismo y el oficialismo protagonizaron un escándalo en Diputados: bloques del centro denuncian un pacto - Política y Medios
04-07-2025 - Edición Nº6363

GRITOS, INSULTOS Y EMPUJONES

El kirchnerismo y el oficialismo protagonizaron un escándalo en Diputados: bloques del centro denuncian un pacto

Legisladoras de Unión por la Patria increparon a Espert y sus compañeros de bancada salieron a defenderlo. Los bloques dialoguistas acusan un pacto para no tratar la reversión del aumento de las retenciones.

Representantes del Gobierno nacional y de la oposición kirchnerista volvieron a protagonizar una escandalosa pelea en el Congreso de la Nación, en el marco de la escalada de tensiones por las declaraciones públicas del diputado nacional José Luis Espert contra la hija de la ex presidenta, Cristina Fernández de Kirchner.

La ratificación de la condena a la titular del Partido Justicialista envalentonó a los sectores más antikirchneristas del oficialismo y su ecosistema aliado, y esto puso al peronismo en pie de guerra rápidamente.

Fue en este contexto, y mientras la concejal de Quilmes Eva Amieri permanece privada de su libertad por el escrache en el domicilio del propio Espert, que estalló la sesión de este miércoles ante el primer chispazo.

Forcejeos, gritos, insultos y empujones cruzados fueron algunas de las bochornosas escenas que ofreció el recinto parlamentario, luego de que un grupo de diputadas de Unión por la Patria (UxP) increpara al legislador por el PRO y futuro candidato de La Libertad Avanza (LLA), bajo pretexto de las sistemáticas agresiones a la ex presidenta, su familia y diferentes actores opositores.

El economista, por su parte, mantuvo una postura inmutable, seguramente acordada con antelación ante los previsibles embates del kirchnerismo.

Es que los ánimos venían en ebullición ya que, como consecuencia del escrache llevado adelante en su domicilio, donde tendieron un pasacalles y 'adornaron' con bosta la vereda, se procedió a la detención e incomunicación de militantes y hasta de la mencionada edil quilmeña.

Esto se dio en horas en que la independencia de la Justicia se encuentra más que impugnada desde la oposición, no sólo por el fallo de la Corte Suprema que habilitó la prisión domiciliaria contra la ex presidenta, sino también -por ejemplo- por la detención del dirigente Juan Grabois; que fue ordenada por el Poder Ejecutivo según confesó la propia ministra Patricia Bullrich.

En todo caso, el escándalo inició al concluir el discurso de Cecilia Moreau, que tiró artillería pesada contra Espert vinculándolo al narcotráfico y cuestionando al Gobierno por “meterse la Constitución en el culo” y “proscribir y encarcelar a la dirigenta política más importante de la Argentina”.

Al concluir, la iniciativa para increpar frente a frente al diputado filooficialista la tomó Paula Penacca, que se fue a buscarlo a su banca, seguida de sus compañeras de bloque camporistas Florencia Carignano y Lorena Pokoik.

El titular de la comisión de Presupuesto se quedó en su sitio sin responder a las acusaciones más que con una sonrisa provocadora, mientras que Juliana Santillán fue la primera del oficialismo que procedió a defenderlo.

Penacca trató al legislador de “cagón”, mientras lo miraba a centímetros de distancia y complementaba con un gesto alusivo haciendo el típico montoncito con los dedos, abriendolos y cerrándolos en reiteradas ocasiones. Santillán se abrió lugar a los codazos y la trató de “defensora de chorras”.

Las legisladoras fueron separadas por la kirchnerista Roxana Monzón, que se interpuso y arrastró a Penacca hacia atrás. Allí se abrió paso Carignano, que le disparó: “Vos sos un cagón. No vayas a la policía”. La estrategia había girado, durante toda la sesión, en cuestionar la persecución judicial y el empleo de las fuerzas de Seguridad contra sus contendientes.

Entre los varones, el correlato se dio entre el diputado Mario Manrique, que intentó irsele al humo a Espert pero fue obstruido por la cortina protectora de los libertarios Álvaro Martínez y Nicolás Mayoraz.

[Acusaciones de un pacto para levantar la sesión]

Más allá de los motivos verosímiles que se expusieron hacia la opinión pública para justificar un nuevo espectáculo de patotas y riñas personales en un escenario de representación institucional de asuntos públicos, los que quedaron por fuera del escándalo denunciaron que se trató de una puesta en escena que escondía un acuerdo entre oficialismo y oposición para no tratar los temas pendientes.

El diputado cordobés de Encuentro Federal, Carlos Gutiérrez, se expresó en su cuenta de X al respecto advirtiendo: “Lo denuncié antes de que se ejecutara: el oficialismo y UP iban a pudrir la sesión para evitar que se tratara el emplazamiento de retenciones”.

En el bloque de UxP no sólo existía una bronca creciente contra Espert, sino que también había un malestar con el bloque de radicales de Democracia para Siempre, referenciado en Facundo Manes, por su negativa a incorporar en el temario de la sesión proyectos del kirchnerismo.

El recelo se vigorizó luego de que la bancada radical moderada que encabeza Pablo Juliano fuera más complaciente con el pedido Encuentro Federal para incluir en el orden del día un proyecto para revertir la rebaja de retenciones a los commodities agropecuarios.

La decisión se da en el marco de la incipiente sociedad política que vienen construyendo Manes y Juan Schiaretti, que la semana pasada brindaron una charla juntos en La Plata perfilando un nuevo espacio político alejado del antagonismo coyuntural kirchnerismo-libertario (y de su versión estructural, peronismo-antiperonismo).

En diálogo con la Agencia Noticias Argentinas, una diputada peronista cuestionó: “¿Cómo es que le dan a ellos lo que le piden y nosotros que somos los que ponemos la mayoría de los votos nos ningunean? No se hacen las cosas así. Ya habían estado mal cuando decidieron pedir la sesión. Lo dejamos pasar. Pero después no da que con otros bloques sí tengan flexibilidad y con nosotros no”

El interés de UxP se centraba fundamentalmente en votar los emplazamientos de las comisiones para tratar el financiamiento universitario y la situación del Hospital Garrahan, y en este sentido habían advertido que el acompañamiento llegaría hasta ahí, y no se extendería a la reducción de los derechos de exportación.

No sería prudente admitirlo, pero más allá del disciplinamiento al accionar de los radicales de Manes, el peronismo y el Gobierno nacional tienen puntos de coincidencia en el pago del tributo por parte de los exportadores de granos. Una rareza sólo explicable en la inconsistencia de la administración libertaria que arribó al poder prometiendo liberar de presión impositiva a los complejos productores.

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