
Por: Juan Pablo Peralta (Desde Casa Rosada)
El recalentamiento de la campaña electoral muestra sus síntomas en el seno del Gobierno nacional, desde donde se van observando las estrategias de cara a los comicios del 7 de septiembre en la provincia de Buenos Aires y los generales de octubre. El eslogan, ‘kirchnerismo o libertad’, es la consigna, y la pirotecnia verbal la herramienta que se potencia con el correr de los días. Los estrategas libertarios infieren que repetir el esquema de campaña del 2023, y el último que se aplicó en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, es garantía de buenos resultados. “Somos bilardistas, como dice Javier (Milei), así que apostamos a ganar cada partido y sin detenernos en las críticas de los progres a las formas. Menos que menos, nos vamos a dejar correr con esa actitud impresentable de querer victimizarse cuando siempre fueron victimarios”, expuso un joven armador bonaerense que forma parte del grupo que conforman ‘Las Fuerzas del Cielo”.
En el marco de reclamos salariales de diversos sectores -que se empiezan a ver con más fuerza en las calles- y los que hacen los gobernadores por fondos para sus provincias, la administración central convocó para su primer encuentro en Casa Rosada al Consejo de Mayo. Hace meses, cuando se preguntaba al respecto, los colaboradores presidenciales respondían con una sonrisa irónica que dejaba entrever lo innecesario de materializar lo que la coyuntura llevó a concretar por estas horas. Así fue que el martes, el jefe de Gabinete Guillermo Francos y el ministro de Modernización, Federico Sturzenegger, recibieron a los representantes del Parlamento, las provincias, los sindicatos y los empresarios.
A la salida, oficiaron de voceros del encuentro, la senadora radical Carolina Losada, Gerardo Martinez de la CGT y Martín Rappanilli de la Unión Industrial Argentina. Entre los tres sintetizaron que el órgano –a priori- se reunirá una vez por mes con la intención de emitir un documento en diciembre que mostrará lo que se haya podido consensuar con respecto a los diez puntos del pacto que el titular del Ejecutivo firmó con los mandatario provinciales el 9 de julio del año pasado. Se dejó en claro que esta comisión es consultiva y no vinculante. Es decir, no competirá con las decisiones del Poder Ejecutivo ni las del Congreso. Sobre uno de los temas que más controversias genera, que es la reforma laboral, se expresó que se buscará construir consensos con el objetivo de alcanzar una modernización que permita que los trabajadores no pierdan sus derechos. A esto que señaló el mandamás de la UOCRA, el de la UIA le agregó que no van por cambios previsionales ni reducción en las horas laborables.
Fuera de los micrófonos, el entorno de los que asistieron a la reunión no se mostraron muy optimistas con los resultados que se puedan llegar a obtener, y manifestaron que “hay una necesidad electoral en todo esto”, sin embargo, añadieron que “lo importante es que por lo menos se empiecen a acercar posiciones en estas cuestiones de manera colectiva y sin imposiciones”. Quien se retiró sin hablar fue el mendocino Alfredo Cornejo, que prefirió evitar hablar de su rol como delegado de la mayoría de las provincias. Lo mismo hizo el presidente de la bancada macrista en diputados, Cristian Ritondo, inmerso en el diálogo –aún sin negociación cerrada- con La Libertad Avanza, que pretende cerrar una alianza bonaerense que enfrente al justicialismo.
El miércoles, Manuel Adorni brindó una conferencia de prensa, en la que en principio arrojó misiles a Sergio Massa y a su esposa Malena Malgarini (ex AySA) por desmanejo en la empresa estatal, y anunció que finalmente la obra del Sistema Riachuelo fue concluida por el actual gobierno -y no como apuntaló en su momento, el ex ministro de Hacienda- por el peronismo. Punto seguido, informó que por decreto sería eliminada la jornada no laborable por el Día del Trabajador del Estado, algo que fue cruzado por una cautelar que definió la Justicia Laboral luego de presentaciones coordinadas que hicieron desde ATE y UPCN. De esa manera, la Asociación de Trabajadores del Estado y la Unión del Personal Civil de la Nación consiguieron la suspensión del DNU. La gestión libertaria salió a apelar la medida y el propio portavoz presidencial objetó a través de X, a lo que denominó “la mafia sindical” y a la jueza Moira Fullana, a la que calificó de “militante” en la “casta judicial”.
Pese a la suspensión, la administración mileísta convocó a los empleados a cumplir funciones y pidió el listado de los ausentes amenazando con descontar el día por “inasistencia injustificada”. Antes, había recibido una notificación gremial intimándolos a cumplir lo resuelto por la Justicia. El fiscal en lo Contencioso reconoció la competencia del fuero laboral.
En la misma rueda de prensa, PolíticaYMedios consultó al representante del PEN por el incremento en el desempleo que marcó el INDEC en el primer trimestre del año, con respecto al del año anterior. Adorni respondió que “el 0,2% (comparado con igual período de 2024) es una suba marginal, porque hay más argentinos que buscan trabajar por cuestiones salariales”, y anexó: “La gente que busca trabajo se amplió al 48% de la población económicamente activa, lo cual provoca que en la evaluación se produzca un salto en la tasa de desempleo. “Es una cuestión técnica”.
[#CasaRosada] Consultado por el aumento del desempleo en el primer trimeste del año #Adorni nos dijo que "esta leve suba del 0,2%" es "marginal" porque "es un número que está incidido por mayor cantidad de argentinos que buscan trabajar producto también de cuestiones salariales". pic.twitter.com/BCNhXgYVcL
— Juan Pablo Peralta (@JuamPaPeralta) June 25, 2025
A mitad de semana, Milei se repartió entre dos actividades. Una fue la cena de la Fundación Faro en el Yacht Club de Puerto Madero desarrollada con la finalidad de recaudar fondos de campaña. En ese ámbito, el Presidente denominó “parásitos mentales” a sus opositores y expresó: “Soy cruel. Soy cruel, 'kukas' inmundos!. Soy cruel con ustedes, los gastadores, los empleados públicos, los estatistas, los que les rompen el culo a los argentinos de bien".
El jueves se realizó el Congreso de LLA en la ciudad de La Plata (capital de la PBA), donde fueron los principales funcionarios gubernamentales, dejando el cierre a cargo de su líder, que retomó la senda de la pirotecnia verbal afirmando que Kicillof es “un pichón de Stalin” y un “pelotudo”, al igual que el ex ministro de Economía del Frente de Todos, Martín Guzmán. La catarata de insultos continuó, mientras que por el contrario, el mandatario resaltó la figura de José Luis Espert, el hombre (que si se cierran las tratativas con Propuesta Republicana) encabezaría la lista violeta –con amarillos incluidos-, de lo contrario, se dará un escenario parecido al de CABA pero con resultado incierto, especialmente por el factible ausentismo que pueda trepar, nuevamente, a niveles históricos.
Con este mar de fondo, Luis Caputo intenta sostener el esquema cambiario fijado -con las bandas entre 1000 y 1400 pesos por dólar-, pero con la salida de muchos billetes verdes debido a los gastos en el exterior realizados en esa moneda. Mientras es auditado por una delegación del FMI, que dejará pasar -la no alcanzada meta- de reservas del Banco Central, aunque insista con la unificación del dólar oficial con el blue. Un pedido que el equipo económico resiste mientras escucha las diatribas de Cristina Kirchner, que desde su arresto domiciliario sigue apostando a que el plan es “insostenible” y “se cae”.
Las secuencias político-financieras transcurren con rumores de todo tipo en el horizonte de sucesos. Salidas y cambios que Casa Rosada sale a desmentir sistemáticamente porque considera que son operaciones “maliciosas” que apuntan a debilitar al gobierno libertario. “Que digan y hagan lo que quieran, que le tiren mierda en la puerta de las casas a nuestros candidatos si quieren ir en cana, pero nada de nada va a cambiar nuestro rumbo. Los que dejaron a la Argentina sumida en este desastre no tienen un solo postulante que aparezca limpio a los ojos de la sociedad. Así que la gente va a decidir si quiere que avancemos o volvamos al pasado”, sentenció enfervorizado un asesor ministerial, que sobre el final de la charla con este portal confesó que si fuera por él, en vez de ‘kirchnerismo o libertad’, el eslogan debería ser “la condenada con el soviético y Massa o Milei”. Entre sonrisas sardónicas, el funcionario se despidió de este periodista con una frase final: “Ya vas a ver… después de octubre hablamos”, y se alejó caminando por una Plaza de Mayo que ha vuelto a estar partida en dos dividida por las vallas de la Policía Federal que separan a la sede del Poder Ejecutivo Nacional de sus representados, quién sabe hasta cuándo.