El Gobierno afina la estrategia para absorber al PRO en la provincia tras la demostración de fuerza en CABA - Política y Medios
09-07-2025 - Edición Nº6368

OCTUBRE

El Gobierno afina la estrategia para absorber al PRO en la provincia tras la demostración de fuerza en CABA

Iniciaron las primeras reuniones oficialistas para diseñar los pasos a seguir en las negociaciones con Ritondo. El partido amarillo busca vender caro el último capital político que detenta. La interrogante de Cristina en las provinciales.

Las negociaciones para llevar adelante un frente electoral entre La Libertad Avanza (LLA) y el PRO en la Provincia de Buenos Aires avanzan luego de la contundente victoria en los comicios porteños del candidato del Gobierno, Manuel Adorni, que duplicó los votos obtenidos por la candidata macrista, Silvia Lospenatto.

El batacazo del domingo pasado le sirvió al oficialismo no sólo para desplazar al partido amarillo como el gran representante del antiperonismo en la Ciudad de Buenos Aires, sino también para perfilarse con ventaja pensando en la discusión sobre cómo conformar el acuerdo para disputarle los votos al peronismo en territorio bonaerense.

La paliza de Adorni a Lospenatto en capital ofició de arbitraje para comenzar a inclinar las discusiones, que se debatían entre las intenciones de LLA de absorver en su lista a cuadros del PRO para ganar caudal electoral, y las intenciones de Mauricio Macri de acordar un frente electoral integrando a la Unión Cívica Radical (UCR) y su estructura territorial en cada municipio de la provincia.

Este miércoles, la mesa chica de armadores del Gobierno mantuvo un encuentro en Casa Rosada con el objetivo de comenzar a delinear la estrategia electoral. Fueron parte el anfitrión y jefe de Gabinete, Guillermo Francos, la secretaria General de la Presidencia, Karina Milei, su armador político, Eduardo "Lule" Menem, y el asesor estrella del presidente, Santiago Caputo.

La sensación en las usinas libertarias es que el PRO comenzó a disolverse al calor de la eficacia del Gobierno de Javier Milei para representar exitosamente una alternativa al kirchnerismo, arrebatándole ese segmento electoral a pesar de que su armado está infestado de 'viejos peronistas'.

Al final del día, los medios no son tan importantes como los fines cuando se trata de alejar del poder a Cristina Kirchner, Sergio Massa y toda la dirigencia vinculada a la 'década ganada' de Gobiernos peronistas de principios de este siglo.

La ida del presidente del PRO a una gira internacional por asuntos vinculados a su cargo en la Fundación FIFA habilitó al diputado nacional Cristian Ritondo a hacerse cargo de las negociaciones en nombre del partido; y todo hace prever que terminará resolviéndose como lo desea el Gobierno nacional.

Es que el ex ministro de Seguridad bonaerense fue parte del contingente de dirigentes amarillos que, antes de la intervención de Macri, ya se había acercado al Gobierno por motus propio a dialogar por un posible acuerdo. Dentro del pelotón, estaban también el diputado Diego Santilli, y el intendente de General Pueryrredón, Guillemo Montenegro. Para ese momento, el intendente de Tres de Febrero, Diego Valenzuela, ya había saltado de barco.

En on, los principales referentes de LLA evitan decirlo, pero el sentimiento generalizado -difundido por sus intelecuales orgánicos de bajo rango- es que el PRO ya murió, y sólo queda recoger sus restos.

Sin embargo la postura de los amarillos que quedan es vender caro el acuerdo y no blanquear un pase de un partido al otro. Hay pulsión de supervivencia, y los libertarios no quieren tensionar a cielo abierto esta actitud. Es así que, por el momento, se puede hablar de un frente electoral en el horizonte.

En esta hipótesis, incluso podría integrarse la estructura radical de Maximiliano Abad, a pesar de la distancia ideológica del Gobierno nacional -encarnada fundamentalmente en el presidente- con el partido centenario. Parece más complejo, pero no sería la primera ocasión en que la UCR oficia de furgón de cola en una coalición donde recibe poco a cambio.

Este experimento tiene su precedente en Chaco, donde el oficialismo nacional se alió con el gobernador Leandro Zdero, de origen radical, y algunos partidos locales, resultando vencedores sobre la alternativa del histórico dirigente peronista y ex gobernador, Jorge Capitanich.

Para una comprensión más amplia del fenómeno, hasta el momento todos los gobernadores del interior cosecharon resultados positivos, hasta que Jorge Macri protagonizó la excepción en CABA.

El cronograma para las legislativas bonaerenses marca que el 9 de julio deberán presentarse las alianzas electorales y el 19 las nóminas. Para el 8 de agosto está pautada la presentación de boletas y el 7 de septiembre se celebrarán las elecciones de diputados y senadores provinciales, así como concejales y consejeros escolares.

De cara a esta cita, la incógnita de una posible candidatura de Cristina Fernández de Kirchner resuena cada vez con más fuerza en los rincones de la gobernación, con la aparición cada vez más frecuente de pasacalles agitando su participación.

Además, la senadora de su entorno, María Teresa García, ha deslizado en más de una ocasión la posibilidad de que encabezara una lista en la tercera sección electoral. Esto podría complejizar mucho la labor legislativa de Axel Kicillof en la carrera presidencial que implicará la segunda mitad de su mandato.

Dependiendo de esto, el Gobierno definirá su estrategia y sus candidatos para las provinciales. En principio piensan en un varieté de cuadros violetas y amarillos, a diferencia de las nacionales, donde la idea es presentar una lista bajo el sello del partido de Gobierno e integrar los cuadros más preponderantes del PRO.

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