
Por: Pedro Domínguez
El Senado de la provincia de Buenos Aires se prepara para tratar un proyecto que promete encender el debate político: este jueves desde las 15 horas, se convocó a una sesión especial con el único objetivo de avanzar en una iniciativa que habilita las reelecciones indefinidas para legisladores, concejales y consejeros escolares. El proyecto, impulsado por el senador Luis Vivona y respaldado por el kirchnerismo más duro, vuelve a abrir un frente dentro del tablero electoral provincial.
La movida legislativa se da en un contexto cargado de tensiones: en abril, el oficialismo logró suspender las PASO, y en mayo fijó el calendario electoral. Ahora, el debate gira en torno a la posibilidad de que dirigentes que ya agotaron sus mandatos legales puedan volver a competir en las elecciones de 2025.
Reescribiendo las reglas del juego
La propuesta busca modificar la normativa vigente que limita a una sola reelección consecutiva a intendentes, legisladores y consejeros escolares, una restricción que fue sancionada en 2016 durante el gobierno de María Eugenia Vidal con el apoyo del Frente Renovador. Sin embargo, el nuevo texto habilita la reelección ilimitada para senadores, diputados, concejales y consejeros escolares, mientras que mantiene la restricción para los intendentes, quienes deberán esperar un período para volver a postularse al mismo cargo.
El proyecto apunta a destrabar la situación de varios dirigentes que fueron electos en 2017, renovaron en 2021 y ahora están legalmente impedidos de continuar. La iniciativa fue presentada por Vivona durante la misma sesión en la que se debatió la suspensión de las PASO, en medio de las internas del oficialismo entre Axel Kicillof y Cristina Kirchner.
Tensiones dentro del oficialismo
A pesar de ser promovido por un sector del peronismo, el proyecto no cuenta con el respaldo explícito del massismo ni del núcleo político de Kicillof. De hecho, la senadora oficialista Ayelén Durán ingresó una iniciativa alternativa que también plantea reelecciones indefinidas, pero incluye a los intendentes, una diferencia clave que podría demorar la votación y reabrir las negociaciones.
En el tratamiento en comisiones, el peronismo logró avanzar gracias al apoyo del senador libertario Carlos Kikuchi, quien rompió el rechazo cerrado de la oposición. Si su espacio mantiene la postura, el oficialismo podría contar con los votos necesarios para que el proyecto llegue a la Cámara de Diputados con media sanción.
No obstante, el panorama en Diputados es más incierto. Si bien algunos libertarios se muestran abiertos al diálogo, otros sectores —como el que encabeza Gustavo Cuervo— ya manifestaron su oposición. La discusión sigue abierta y marcada por fuertes contradicciones internas en los bloques.
El trasfondo electoral
En total, 46 diputados y 23 senadores deberán renovar sus bancas en 2025. Sin una reforma, muchos de ellos —especialmente los que ya fueron reelectos— quedarán fuera de carrera. Por eso, el proyecto genera tanto interés como controversia.
Entre los legisladores que no podrían competir nuevamente si no se modifica la ley se encuentran figuras del peronismo como Mariana Larroque, Luis Vivona, Gustavo Soos, Susana González y Fernanda Bevilacqua. También están en la misma situación referentes del radicalismo como Agustín Maspoli, Anahí Bilbao y Flavia Delmonte, y del PRO como Adrián Urreli y Matías Ranzini.
Qué dice el proyecto
La iniciativa plantea cambios en tres leyes clave:
Ley Orgánica de Municipalidades: mantiene la reelección limitada para intendentes.
Ley 5.109: habilita la reelección indefinida de diputados y senadores provinciales.
Ley de Educación (13.688): permite la reelección continua de consejeros escolares.
Desde el entorno de Vivona justifican la medida argumentando que la Constitución provincial no impone límites para legisladores, y que cualquier restricción debería establecerse a nivel constitucional, no mediante leyes ordinarias.
Un debate que divide
La propuesta ya provocó el rechazo del PRO, la UCR y La Libertad Avanza, aunque estos últimos muestran posturas divididas entre los más ortodoxos y los denominados “dialoguistas”. Las negociaciones continúan contrarreloj, mientras el oficialismo busca blindar una mayoría simple en el Senado.
Lo que está en juego no es menor: la posibilidad de que una generación de dirigentes evite el retiro forzado, y que se instale de forma definitiva una lógica de permanencia en el poder que reaviva viejos debates sobre la alternancia democrática. La sesión de este jueves promete ser una bisagra política en la provincia más poblada del país.