
Una manifestación de choferes de colectivo enrolados en la Unión Tranviarios Automotor (UTA) de zona sur fue reprimida por la Prefectura Nacional Argentina (PNA) este viernes por la mañana, mientras se movilizaban en Puente Pueyrredón, partido bonaerense de Avellaneda.
La situación llega en medio de un dilatado conflicto sindical, que el pasado 6 de mayo tuvo como último evento el paro de colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), donde los trabajadores exigen una actualización salarial y desde el sector empresario reconocen el pedido como genuino, pero alegaban la imposibilidad de pagarlo.
Si bien tras la medida de fuerza hubo un acuerdo entre la patronal y la UTA por un aumento del 7%, que desactivó las huelgas previstas por el sindicato, seccionales más combativas como la de zona sur continúan con su plan de lucha para visibilizar la sensible situación económica que atraviesan los choferes.
Tan necesaria era la noticia que el Gobierno, que se había negado a homologar un aumento del 5% trimestral para los trabajadores de comercio, rápidamente aceptó la rúbrica en el rubro automotor.
#Argentina | La prefectura reprime con gas pimienta a los choferes de la UTA que se manifiestan en Avellaneda, a metros del Puente Pueyrredón porque la dirección de su sindicato acordó con las empresas un acuerdo salarial que es, según ellos, "una burla".pic.twitter.com/QWchzHHriH
— Agitación (@Agitacion_) May 16, 2025
En este marco, en el día de hoy concentraban en Puente Pueyrredón desde las 8 de la mañana, y preveían una movilización entre las 16 y las 18 horas. Allí se encontraban trabajadores de las líneas 148, 60, 1190, 278, 12, 298, 29, 55, 18, 306, 39, 247, 96, 12, 119.
Sin embargo, en torno a las 10 de la mañana la Prefectura comenzó a ganar protagonismo, recordando el habitual paisaje de los miércoles en el Congreso, donde la Policía Federal reprime la manifestación de jubilados semana tras semana.
Como es habitual, el acercamiento del cordón policial derivó en empujones, golpes y rápidamente los efectivos comenzaron a gasear y apalear a los choferes, aunque no logró disipar la concentración.
En diálogo con la prensa, los manifestantes cuestionaron al Gobierno de Javier Milei y su política de salarios, asegurando que los ingresos no alcanzan. Además, se escucharon críticas al acuerdo del sindicato con la patronal.
La movilización contó con el acompañamiento de trabajadores ferroviarios, sindicalistas de la petrolera Shell que luchan por su reincorporación y estudiantes universitarios, entre otros grupos; y pone de manifiesto el malestar latente que perdura en las bases, a pesar del arreglo entre el titular de la UTA, Roberto Fernández y los empresarios.