
Con el objetivo de atenuar el impacto de la foto de la reunión que mantuvieron Cristian Ritondo, Diego Santilli y el intendente de General Pueyrredón, Guillermo Montenegro, con Karina Milei para terminar de cerrar una alianza electoral en la Provincia de Buenos Aires, Mauricio Macri volvió a la cancha y se mostró con el ex ministro de seguridad bonaerense horas después.
El encargado de publicar la imagen, que viene a transmitirle al Gobierno quién es el interlocutor de la situación, fue Pablo Petrecca, el intendente de Junin, quien aparece al igual que el jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.
En lo que pareció una réplica a la imagen entre dirigentes libertarios y diputados del PRO, el ex presidente de la Nación no se privó de enviar el mensaje político de que no se le escapan las negociaciones que mantiene La Libertad Avanza con su partido con el objetivo de disputarle al peronismo la 'madre de todas las batallas'.
Es que desde el inicio del mandato la tendencia oficialista a 'tomar prestados' dirigentes del macrismo ha sido una marca registrada. Los presentes desde el primer momento, como los ministros Patricia Bullrich, Luis Caputo y Federico Sturzenegger, fueron dando lugar a una diáspora que ahora comienza a debilitar las filas del partido amarillo de modo más evidente.
Macri busca evitar lo más posible que la pérdida por goteo de dirigentes a manos del oficialismo termine constituyendo un debilitamiento de Propuesta Republicana que pueda resultar permanente. O al menos, sentir que impone condiciones.
A pesar de que la dirigencia del partido amarillo tiene más estímulos para avanzar en acuerdos con el mileísmo que para continuar en el incómodo lugar de oposición filo oficialista, el ex mandatario busca vender caro su poder de fuego y no quedar relegado del escenario político.
Ritondo es, hoy por hoy, uno de los hombres más fuertes del PRO, mientras que Santilli es uno de los que mejor mide y Montenegro el intendente de mayor calibre que le quedó a la fuerza, tras la ida de Diego Valenzuela, jefe comunal de Tres de Febrero e histórica pata del macrismo en provincia, a La Libertad Avanza.
Sin dudas esta última pérdida encendió las alarmas del ex mandatario, al igual que la fuerte apuesta del Gobierno para disputarle la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), último bastión del poder que detenta de manera ininterrumpida desde hace casi 20 años.
El vocero presidencial y candidato a legislador porteño, Manuel Adorni, ilustró recientemente la postura de Karina Milei al respecto: “El PRO está en un proceso de desintegración o disolución. Perdió su identidad. Los últimos dos candidatos, que fueron Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta, no pertenecen más al PRO. Y su fundador, Mauricio Macri, no participa de la elección. Por eso digo que se está disolviendo. Son procesos políticos, no mucho más”.
Más allá de la evidente ofensiva, Macri está dispuesto a avanzar en un acuerdo. Sin embargo en las últimas horas trascendieron algunas condiciones que bajó a su tropa, que pueden resultar de poco agrado para Karina.
En primer lugar, busca disipar la avanzada en Capital Federal, fundamentalmente la “campaña sucia” que puede avecinarse. Es uno de los temas habituales en las conversaciones con Sebastián Pareja, armador de LLA en provincia, y la dupla Martín y “lule” Menem.
El acuerdo en territorio bonaerense funciona para el titular del PRO como una especie de dique de contención para que el oficialismo no profundice demasiado los antagonismos en CABA.
Jorge Macri fue uno de los que recientemente remarcó la inconsistencia, recordando que Adorni advirtió que “no coinciden” con el modelo de gestión en la Ciudad y por eso no arreglan. “Pero sí les vendría bárbaro acordar en la provincia. ¿Cuáles son los móviles que justifican el acuerdo en provincia si no lo quieren en el lugar que gestionamos y lo hacemos bien?“, cuestionó.
La segunda gran condición refiere a la confección de listas. Macri busca involucrar la mayor cantidad de actores d einfluencia en cada uno de los 135 municipios bonaerenses, y evaluar caso por caso dónde conviene el acuerdo. Desde los candidatos a concejales hasta los legisladores provinciales, es una compleja tarea a tener en cuenta. Los antecedentes en las provincias no pintan favorables en este sentido para la salud del partido amarillo.
La última condición es la más complicada. El empresario busca retomar el vínculo con Javier Milei y tratar directamente con el presidente, como ocurriera hasta el año pasado, según sus propias declaraciones en diferentes medios.
La intervención de Karina alejó al ex mandatario del líder libertario, conforme a sus criterios estratégicos. También fue Macri quien reveló que el economista le ha comentado que de la política se encarga su hermana, a quien atribuye el distanciamiento.
A pesar de esto, el partido que le responde ha operado como una rueda de auxilio sistemáticamente en el Congreso, oficiando prácticamente como un oficialismo por colectora, salvo por excepciones muy puntuales. El desconocimiento de esta colaboración es uno de los cuestionamientos que ha mencionado el ex presidente en sus recientes entrevistas, y seguramente buscará hacerlo valer con una mayor influencia.