Seis días después de la tragedia que sumió a Bahía Blanca en el caos y la desesperación, el presidente Javier Milei llegó a la ciudad con un imponente operativo de seguridad. Sin previo aviso oficial -ni siquiera  con las autoridades bahienses-,  pero con una cobertura mediática que delataba la estrategia de visibilidad, Milei y su equipo aterrizaron en la zona devastada. 

El objetivo, según trascendió, era supervisar las tareas de asistencia y "tomar contacto" con los damnificados. Sin embargo, la reacción de los vecinos fue cualquier cosa menos hospitalaria. "¡Son una manga de caretas! ¡Traé los colchones! ¡No trajeron uno solo! ¡Cuatro nenes durmiendo en un colchón!", se escuchó gritar a un hombre, a pocos metros de donde los hermanos Milei, rodeados de efectivos de seguridad, intentaban mantener la compostura ante el descontento generalizado. 

En este contexto la impotencia de quienes lo han perdido todo choca de frente con la frialdad presidencial, en una postal que bien podría ilustrar el distanciamiento entre la dirigencia y la realidad. "Son una manga de caretas. Traé los colchones, vení a escuchar a los vecinos que piden colchones. No trajeron uno sólo. Cuatro nenes durmiendo en un sólo colchón. Hay que hacerse cargo ahora, vengan a dar la cara. Caretas, vienen por la fotito", gritó, enfurecido, el vecino.

Mientras tanto, el gobierno insiste en que ya se giraron los fondos y enviaron recursos. Lo cierto es que la realidad marca que diez mil millones de pesos fueron transferidos desde Nación a la provincia, y aviones Hércules llevaron mercadería a la zona del desastre. También llegó un tren con donaciones. Pero en el barro de Bahía Blanca, los números y los discursos oficiales se desvanecen ante las necesidades urgentes y la inmediatez del dolor.

Milei recorrió el montaje de un puente militar en el Canal Maldonado, junto al intendente Federico Susbielles. Ingenieros del Ejército le explicaron el proceso de armado, mientras el presidente asentía. Pero la escena no logró disipar las tensiones: a su alrededor, el enojo seguía latente.

"¡Caretas! ¡Vienen para la fotito!"
Así recibieron los vecinos de Bahía Blanca a Milei que llegó cinco días después del temporal que arrasó con todo. pic.twitter.com/dSykBso1kt

— La Izquierda Diario (@izquierdadiario) March 12, 2025

El viaje de Milei se da el mismo día en que la cámara de Diputados tratará un proyecto para declarar la emergencia en Bahía Blanca. 

La visita ocurre también luego de las críticas que recibió tanto por parte de la expresidenta Cristina Kirchner, como hasta de su aliado-adversario, el ex presidente Mauricio Macri, que le sugirió reunirse con el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof, por más "que no sea muy agradable" hacerlo.