Sin Presupuesto 

Javier Milei pateó el tablero y decidió cancelar el debate del Presupuesto 2025 en Diputados, para evitar que los gobernadores ejecuten su plan en recinto de aumentar el gasto sin siquiera aclarar el origen de los recursos. 

Los mandatarios con origen en partidos de Juntos por el Cambio habían dado muestras de ir por esa vía, mediante cinco reclamos. Además de incorporar obras no convenidas, piden distribuir los remanentes de ATN, cumplir con una deuda del Pacto Fiscal de 2017, el aumento de asistencia a las cajas previsionales y la coparticipación del impuesto a los combustibles y el aporte que se hace con la masa coparticipable a la AFIP.

Milei calculó que, si cumple con estas demandas, debe poner 3700 millones de dólares y no está dispuesto a hacer ese desembolso. Los gobernadores aclaran que es dinero que les pertenece y el Presidente no puede contabilizarlo como propio. La discusión seguirá toda la semana.

Sin ruptura 

Luego de provocar el final abrupto de la discusión del Presupuesto, los gobernadores de JxC no quieren romper con el Gobierno, pese al desafío explícito de Javier Milei de dejarlos sin Presupuesto. Esperan una reunión con los funcionarios más importantes este lunes, aún sin confirmación. 

Piden hablar con el ministro de Economía, Luis Caputo; con el asesor Santiago Caputo y con el jefe de Gabinete y ministro del Interior, Guillermo Francos. Ninguno respondió los llamados. 

El encuentro lo pidieron el jueves, luego de un zoom en el que optaron por no complicar a Milei con la agenda legislativa pero exigir que se trate el Presupuesto. De lo contrario se prorrogará el de 2023, con las partidas muy desactualizadas. 

Amenazan el canje de deuda 

La pelea por el Presupuesto reabrió el debate sobre el DNU 846, que Javier Milei firmó para tener más flexibilidad para canjear deuda, con la posibilidad de intercambiar papeles en dólares por otros en pesos. 

Los bloques Unión por la Patria, Encuentro Federal y Democracia por Siempre (la escisión de la UCR) citaron a una sesión el 12 de noviembre para rechazarlo, pero se quedaron sin cuórum porque los gobernadores que con representes en esos bloques se preocuparon por dejar las bancas vacías. Esperaban una negociación por el presupuesto que no llegó.

La sesión fue convocada otra vez para el martes y el final no parecía ser muy diferente. Hay esperanza de llegar con lo justo a los 129 si algunos mandatarios como el cordobés Martín Llaryora resisten la presión.

Sin ficha limpia 

Faltó una sola presencia para que haya cuórum en la sesión convocada para tratar ficha limpia, el proyecto que impide candidaturas de condenados por corrupción en segunda instancia, promovido por el PRO que de sancionarse,  Cristina Fernández de Kirchner sería proscripta 2025. 

A último momento, aceptaron asistir los bloques Encuentro Federal y Democracia Por Siempre, la nueva bancada radical, por temor a escraches. Sin embargo, en LLA y el PRO tuvieron ausencias inesperadas y no fue posible llegar a la mayoría. Sólo la UCR mostró una asistencia perfecta.

Martín Menem no aceptó siquiera un minuto de prórroga y bajó la sesión, cuando estaba ingresando al recinto el socialista Esteban Paulón y podía ayudar a iniciar la sesión. El riojano temía que con la reunión empezada, le incrustaran el debate del Presupuesto. No podían permitirlo. El jueves habrá un nuevo intento 

Senado cerrado 

Victoria Villarruel volvió a tener una semana de enfrentamiento con Javier Milei, quien sin vueltas dijo que su compañera de fórmula está fuera del gobierno por decisión propia y es amiga de la casta.

En la Rosada le achacan a Villarruel tener agenda personal, sin interesarle los planes del Presidente, como fue ir a Europa a participar en un evento de la ONU contra el terriorismo y de una entrevista con el Papa Francisco.

El ataque del Presidente tomó por sorpresa a la titular del Senado quien evaluó responder pero prefirió dejar el mensaje para otro momento, cuando evalúe con detalle su futuro. 

No le teme a marcar diferencias con Milei y tampoco con Karina Milei, su principal contrincante. Por si acaso, Villarruel nunca renunció al partido demócrata, plataforma con la que puede presentar candidatos en 2025.