El acto de Javier Milei en Parque Lezama fue un punto de partida para la campaña electoral de 2025, en la que el Presidente buscará mejorar su presencia en el Congreso, si es posible, acercándose a mayorías propias en alguna de las Cámaras. Con que sólo lo logré en una de ellas, podría blindar los decretos de necesidad y urgencia.
La tarea la emprendió Karina Milei, secretaria general, jefa indiscutida de La Libertad Avanza y tal vez candidata en la provincia de Buenos Aires, donde parece haber dado un paso al costado el diputado José Luis Espert.
Karina logró la inscripción de La Libertad Avanza como partido nacional, con cinco distritos con personería jurídica, y podrá usar el sello para irrumpir en los comicios legislativos con candidatos propios.
La herramienta en mano representa un desafío para Milei, porque deberá mostrar sus cartas en cada uno de las provincias, con acuerdos que le permitan hacer pie contra los gobiernos locales y anotarse victorias que puedan dejarlo en carrera para 2027.
En este contexto, Milei tiene cinco desafíos centrales para los comicios de 2025, ya con partido propio y una dirigencia local que debe empezar a mostrar credenciales de fuerza nacional, capaz de ser protagonista.
La relación con el PRO
Es la mayor incógnita de la próxima cita electoral. Con sello propio, Karina Milei podrá manejar las listas de La Libertad Avanza a gusto y por lo tanto el PRO, con Mauricio Macri como presidente, debería pedir permiso para anotar a sus candidatos. De todos modos, las alianzas pueden tener diseños diferentes en cada provincia y ese es el juego que habrá en los próximos meses.
Macri, cuando reunió a los jefes de cada provincia del PRO, en Rosario, les propuso empezar a pulsear con los libertarios locales para ganar lugares. Claro que en ese entonces no pensaba que Karina Milei se iba a apropiar de la lapicera y lo iba a obligar a correr desde atrás.
Una opción sería dirimir las candidaturas en primarias, que no fueron derogadas porque el PRO y la UCR las sostuvieron. No será una decisión fácil para Milei: una derrota en una contienda interna podría deslegitimar su liderazgo. No serán decisiones fáciles. Por si acaso, en el PRO ya advierten que no negocian lugares en las tres provincias que gestionan: Ciudad, Entre Ríos y Chubut.
La Provincia y la Ciudad
Por tratarse de elecciones legislativas en los 24 distritos, la vidriera siempre está puesta en los dos centrales: la provincia de Buenos Aires, por lo que representa políticamente; y la Ciudad, por su visibilidad y el duelo que Macri allí tiene con Macri. Justo o no, de nada le servirá a Milei tener victorias en distritos chicos si caen en los dos que dominarán el prime time el día de la elección. Y en ninguno de ellos la tiene fácil.
En Buenos Aires, José Luis Espert no quiso ser candidato por La Libertad Avanza y la prueba es que no participó del lanzamiento en Parque Lezama. El economista, que se reencontró con Milei en diciembre, no tiene intenciones de ser conducido por la hermana del Presidente.
Karina debería poner el cuerpo ella misma o elegir a alguna figura que arrastre votos, un desafío muy difícil. Tiene en la mira a Agustín Romo, el legislador provincial que también se destaca como twittero. No hay muchos más nombres posibles. ¿Cómo puede quedar la gestión de Milei si su hermana es candidata y pierde? No habría relato que lo salve. El PRO puede insistir con Diego Santilli, ganador en 2021.
En la Ciudad, la apuesta del Presidente es el platense Manuel Adorni, su portavoz, pero difícilmente Macri le deje el terreno libre en su distrito. Tal vez sea inevitable una interna. O una competencia.
Zona centro
Las provincias del centro del país fueron el bastión del PRO para que Macri ganara el ballotage en 2015. Córdoba -sobre todo, Entre Ríos, Santa Fe y Mendoza, le permitieron al titular del partido amarillo compensar la floja performance en la provincia de Buenos Aires y en el norte del país.
El talismán de Macri fueron las zonas rurales de la región, que destacaron la baja de retenciones durante el Gobierno de Macri y por eso volvieron a votar siempre al partido en las dos presidenciales siguientes.
Milei recién consiguío los votos de la franja central en el ballotage y uno de lo temas que siempre mira con lupa su asesor Santiago Caputo es si el votante amarillo se pintó de violeta. Parece inevitable, pero recién se sabrá cuando se abran las urnas.
Gobiernos radicales
Aunque el foco estuvo puesto en los cinco diputados de la UCR que ayudaron a rechazar el veto de la reforma previsional, el desafío de Milei con el partido centenario es asociarse o ganar las elecciones en las provincias que gobiernan.
Se trata de Mendoza, Jujuy, Chaco, Corrientes y Santa Fe. En todas Milei mide bien, pero los gobernadores sostienen su imagen y, lo más importante, tienen recursos y logística para no rendirse.
En otras provincias, donde la UCR no gobierna, sí hay dirigentes que ya dieron un paso para mezclarse con La Libertad Avanza, en provincias como Córdoba, Tucumán, Misiones y Catamarca. Pero no está claro qué formato aceptarán.
Partidos provincias
Javier Miei apeló a una fórmula repetida para tener más votos en el Congreso: negociar con partidos provinciales, que son muchos, pueden definir la mayoría en el Senado y hacer un aporte decisivo en Diputados. Río Negro, Nequén, Misiones, Córdoba y Santa Cruz se anotan en esa lista.
Para las elecciones de 2025, cada una de esas provincias tiene sus expectativas y las hará valer, porque sus votos en el Congreso son el arma que tienen para negociar con los presidente de turno.
Con la puja con la Nación en la mira, el gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, periona par que la boleta única no tanta boton de lista completa. Quieren hacer valer todas las categorías locales y no ser rehénes de MIlei.