Llegó el día: con un acto en la Boca, Mauricio Macri confirmó que ya no será un aliado lineal de Javier Milei, sino uno socio que se atreverá a las críticas, pedirá lugares de poder y tratará de marcar la agenda cada vez que pueda. El presidente del PRO pensaba en pronunciarse para cuando estuvieran sancionadas la ley Bases y la reforma fiscal, las dos urgencias legislativas de Milei desde que asumió.
Esquemático, el ex presidente esperó el final de esa carrera legislativa para, recién después, salir a la cancha y ver cómo está parado su equipo. Estuvo cuatro horas en la quinta de Olivos con el economista y le anticipó sus críticas, con detalle de quiénes eran los destinatarios.
Milei reaccionó y le pidió a Santiago Caputo que hiciera su primera aparición pública para hablar bien de Macri, en una entrevista forzada con un periodista amigo. Aunque no hable ante los micrófonos, el asesor presidencial tiene buena relación con varios cronistas que cubrieron la campaña de La Libertad Avanza.
Con las cartas sobre la mesa, hay cinco claves de la relación entre Macri y Milei que determinarán el escenario político de las próximas elecciones.
Encuestas
Los sondeos que llegan a la Casa Rosada, contratados por Caputo, explican por qué Javier Milei necesita sumar al PRO, pero tampoco tiene motivos para hacer lo que pide Macri. Según esos guarismos, el electorado que mantuvo el partido amarillo en 2023 es el que necesita La Libertad Avanza para superar los 50 puntos. Pasó en el ballotage y ocurrirá en cada provincia que se vote en 2025. Por eso el Presidente habla de fusión: necesita diluir ese votante en su recipiente. La otra parte de las encuestas es la que no quiere dar a Macri como parte un ex político, con casi el 80% de imagen negativa. Con que sólo una parte de ese mercado cruce el charco para votar a LLA, el PRO sólo puede ir a la cola.
La pelea por las listas
La guerra fría entre Mauricio Macri y Javier Milei tiene un horizonte: las elecciones de 2025, cuando el PRO y la Libertad Avanza no parecen tener otro destino que jugar en equipo. La discusión de fondo es el formato: Macri dejó claro que no puede aceptar una fusión, porque lo dejaría sin herramientas para rellenar las nóminas.
Milei ya tiene su circo armado: su hermana, Karina, inscribió el partido La Libertad Avanza en casi todas las provincias para tener la herramienta que le permita competir, en las legislativas del año que viene y, sobre todo, en las presidenciales. Si no hay fusión con el PRO, debería haber alianza, con lapicera compartida. El Presidente no parece capaz de aceptarlo tan fácil. Karina, menos.
Si no hay acuerdo, Macri tampoco tiene un plan B si rompe con Milei y ni siquiera tiene claro si cuenta con alguna chance de ganar si se juega solo. La presión política y mediática es su arma para no llegar a esa situación.
Los entornos
Quienes conocen a Mauricio Macri cuentan que es capaz de marcar con una cruz a figuras menores,que por alguna razón siente que se interpusieron en su camino. Pasó con dirigentes de Boca Juniors, con ex funcionarios de la Ciudad y con dirigentes que fueron marginados del PRO porque no le caían en gracia a su líder.
La mención al entorno de Milei como obstáculo en la gestión, tiene para Macri un valor superlativo. Si alguno de los funcionarios que lo molestan es desplazado, el titular del PRO lo celebrará como un triunfo propio. Además de Caputo y Karina Milei, a quien nadie imagina dando un paso al costado, al ex Presidente lo enfada la vocación de Guillermo Francos de hablar con peronistas antes que con los ex Juntos por el Cambio.
Milei no tiene en sus planes mover a algún funcionario por pedido de Macri y hasta le parece que es una reserva de valor sostenerlos. En la Casa Rosada hay quienes dicen que empezó a ser un activo ser denostado por el líder del PRO. Los rebeldes libertarios son más que los amarillos.
Agenda
El termómetro de la disputa entre Macri y Milei será la agenda de gestión, ya sea en el Poder Ejecutivo como en el Congreso, donde el PRO ya empezó a marcar el cronograma de las comisiones con proyectos propios, como ficha limpia (que impide ser candidatos a condenados por corrupción) y las facilidades para votar en el exterior. Hay varias iniciativas en las gateras, como la baja imputabilidad a 14 años y no a 13, como propone el Gobierno; o el pago a término de las generadoras eléctricas y no en bonos. Además, el PRO ya no votará a libro cerrado las propuestas de Milei y se animará a corregirlas, si es necesario, mediante dictámenes propios. Antes de tomar una medida, La Libertad Avanza deberá preguntarle al partido amarillo que opina.
Negocios
Mauricio Macri siempre tiene entre ceja y ceja la construcción de poder, que no es otra cosa que los negocios que están inmersos en el Estado y, en honor a su historia familiar, quiere administrar él. Su primer reclamo y mas importante es el aumento de la cooparticipación a la Ciudad, que el jefe de Gobierno Jorge Macri anunció, pero en verdad no se produjo. Su primo aún sigue molesto con Horario Rodríguez Larreta por haberlo ignorado. Sabe que no ocurrirá lo mismo y por eso quiere un presupuesto grande.
En el gobierno nacional, el titular del PRO requiere cargos con resortes claves en áreas como transporte, industria y puertos. Macri no logra que Milei lo escuche cuando le propone gente que logre administrar bien esas oficinas. Además, el jefe del PRO quiere protección para sus empresarios amigos como Nicolás "Niky" Caputo, con intereses en la industria electrónica. Si ninguno de sus socios es atacado, Macri tendrá un motivo más para no romper con Milei. Si es que alguna vez se traza ese desafío.