
¿Llegan las Bases?
Javier MIlei confía en que el jueves tendrá sancionadas las dos leyes que pide desde que asumió: la de Bases y puntos y partida, un compendio de desregulaciones y de incentivos a las grandes inversiones; y la reforma fiscal, que el Senado devolvió sin las reformas al impuesto a los Bienes Personales y Ganancias.
Estos dos últimos capítulos intentará recuperar el oficialismo en la negociación que tendrá con la oposición dialoguista de la Cámara de Diputados, como se denomina a la UCR, Hacemos Coalición Federal y los partidos provinciales. Son las fuerzas que, junto al PRO, facilitan una mayoría.
El Gobierno también quiere sancionar la ley Bases con el capítulo de privatizaciones que había en el proyecto aprobado en Diputados, que incluye a Aerolíneas Argentinas, Correo Argentino y Radio y Televisión Pública. Estas empresas fueron quitadas del listado en el Senado, pero Milei pide que sean vendidas cuanto antes.
Interna radical
La decisión de Milei de intentar aprobar las versiones de la ley Bases y la reforma fiscal de la Cámara de Diputados, sin tomar en cuenta los cambios que realizó el Senado, provocó una feroz interna en la UCR que puede complicar futuras negociaciones del Gobierno en el Congreso.
El bloque radical de la Cámara alta, liderado por el correntino Eduardo Vischi, reclamó en un comunicado que el Gobierno debía respetar los acuerdos. Fue un pedido a sus correligionarios de Diputados, presididos por Rodrigo De Loredo, quienes tampoco están dispuestos a aceptar las correcciones si Milei no se hace cargo.
El ninguneo del Presidente provocó tal bronca entre los senadores radicales, que ya planean cómo molestarlo. Una forma sería impulsar iniciativas que impliquen gasto público, esas que hacen perder la paciencia a Milei .
El destrato de la Rosada a los senadores radicales acrecentó las internas en la bancada. El presidente de la UCR, Martín Lousteau, lideró la resistencia a la agenda de Milei, aunque dio quórum y permitió que sean aprobadas.
¿Cómo se vota?
Una discusión que habrá hasta el jueves entre el Gobierno y la oposición dialoguista será sobre el sistema de votación, para lo que chocan varias bibliotecas y el Gobierno no tiene claro cómo defenderse de posibles litigios. Ocurre que el uso y costumbre cuando se trata un proyecto con correcciones es que la Cámara de origen elija entre su versión o la que llegó de la revisora.
El Gobierno quiere hacer una síntesis con los fragmentos de ambos proyectos que más le agradan e intentará este martes llegar a un acuerdo con la oposición dialoguista para firmar los dictámenes, aunque haya pocos antecedentes de una resolución similar.
La otra discusión será sobre si se pueden tratar capítulos desechados por la Cámara revisora, como los de Ganancias y Bienes Personales. Los jefes de bloque creen que sí, porque no dejan de ser correcciones del Senado. Un grupo de constitucionalistas, liderados por Andrés Gil Domínguez, auguran un rechazo de la justicia si Diputados toma esa decisión. El escenario está abierto.
Se demoran los pliegos
Después del mes de negociaciones que tuvo la ley Bases y la Reforma Fiscal, el Senado se prepara para el plato fuerte del segundo semestre, que es el tratamiento de los pliegos de Ariel Lijo y Manuel Gracía-Mansilla, candidatos del Gobierno a ocupar la Corte Suprema.
Los expedientes ya están listos para ser tratados, pero la senadora del PRO Guadalupe Tagliaferri, quien preside la Comisión de Acuerdos, espera una señal del Gobierno para publicar los edictos y convocar a audiencias.
MIlei todavía no llamó al Senado para apurar el trámite y menos lo hará Victoria Villarruel, quien ya confesó su rechazo a Lijo. De todos modos, como los pliegos requieren dos tercios, la vicepresidenta no podrá desempatar.
En el Gobierno creen que Lijo tiene los votos, porque es respaldado por Unión por la Patria. Mientras que García Mansilla cuenta con el rechazo de casi toda la oposición. La negociación más fina comenzaría recién en agosto.
Otra maniobra de Villarruel
Victoria Villarruel volvió a jugar con las entrelíneas del reglamento del Senado para dilatar los tiempos: no giró a comisiones el proyecto que aumenta las jubilaciones aprobado en Diputados, con el objetivo de dilatar su tratamiento hasta después del 9 de julio.
Ese día Javier Milei espera firmar un pacto con los gobernadores, ya con la reforma fiscal y la ley bases sancionada. La vicepresidenta no quiere que antes tenga una mala noticia, cómo será la sanción de una reforma fiscal que prometió vetar.
En ese caso, el debate volverá a los recintos de ambas Cámaras en agosto, cuando el oficialismo tendrá el desafío de juntar un tercio para sostener el veto.