
Boleta Única, en espera
Victoria Villarruel vivió un fracaso más en este inicio de año, cuando esperaba lucirse más: no pudo lograr una mayoría para sancionar el proyecto que propone implementar la boleta única desde las próximas elecciones.
Se trata de una iniciativa aprobada en Diputados en 2022 y que imita el modelo de Córdoba, con toda la oferta electoral en una papeleta. Parecía tener el respaldo de todos los bloques, pero se encontró con una rebelión de las bancadas de Río Negro y Misiones, que pidieron implementar el modelo de Santa Fe, con boletas por categoría. Unión por la Patria se sumó a este grupo y dejó el pleito abierto.
Semáforos para todos
A la UCR, se sumó Hacemos Coalición Federal, la bancada que agrupa a ex PRO, Coalición Cívica y cordobeses. Ambos armaron un semáforo para identificar qué temas quieren modificar la ley ómnibus y cuáles son negociables.
El listado le llegará estos días al presidente de la Cámara de Diputados para que acelere las gestiones en la Casa Rosada para llegar a un consenso. Por ahora, el trámite viene lento.
Los funcionarios cuidados
El presidente Javier Milei le teme tanto al Congreso que trató de preservar a sus principales funcionarios del debate de la ley ómnibus. En realidad, su idea original era que ninguno respondiera preguntas, pero luego tuvo que ceder.
No del todo: se cuidó de que no pisaran el parlamento el jefe de Gabinete, Nicolás Posse; el ministro de Economía, Luis Caputo; y la de Capital Humano, Sandra Pettovello. Tampoco lo dejó que participara Federico Sturzenegger, el asesor que armó el proyecto. Temía videos virales negativos.
¿Se acelera todo?
Martín Menem no quiere perder tiempo: si hay consenso con la oposición en un 70% de la ley ómnibus, la tratará esta misma semana, sin mucho más que esperar.
El plan original es que la sesión sea el 25 de enero o el 31, pero Javier Mieli no quiere estirar el debate y busca que, en caso de haber un acuerdo, le quede al Senado una semana para la sanción definitiva.
El DNU rige sin problemas
Martín Menem no confirmó los ocho miembros de la Cámara baja que integrarán la bicameral de trámite legislativo, que tiene la tarea de tratar los decretos presidenciales.
La excusa es que Unión por la Patria propuso cuatro nombres, cuando, entiende, le corresponden tres. Menem tiene opciones para resolverlo, como borrar uno de los elegidos, pero prefiere esperar. De esta manera, el mega decreto no se tratará por mucho tiempo.