
La Asociación de Propietarios de Taxis (APTC) está en conflicto con el municipio rionegrino de Cipolletti por la intención de este último de dar de baja decenas de licencias por el vencimiento del plazo para renovar los vehículos, que en esa localidad no pueden tener más de 10 años de antigüedad para ser utilizados como medio de transporte de pasajeros.
En este marco, Liliana Villegas, referente de los taxistas, dijo que a las autoridades municipales les ‘falta empatía’. “Lo que pedimos es que nos den una prórroga del vencimiento para la renovación. No puede ser que frente a esta situación la única respuesta sea la de dar de baja las licencias y que nos quedemos sin trabajo”, manifestó.
“Después de la pandemia y hasta ahora la situación económica se ha agravado, con una inflación tan elevada se hace imposible que muchos titulares de taxis puedan ahorrar y reunir fondos para adquirir un vehículo 0 kilómetro o usado” expresó.
En concreto, la asociación pide una prórroga de dos años para el vencimiento de los plazos de renovación, en consonancia con el período en que el coronavirus afectó más fuertemente a los servicios y la economía en general.
Cabe mencionar que los taxistas nunca han recibido subsidios ni asistencias por parte del municipio, la provincia o el Estado nacional, a pesar de haber sido declarados trabajadores esenciales durante la pandemia de Covid-19.
De no abrirse una instancia de negociación, la decisión del ejecutivo de Cipolletti podría afectar aproximadamente al 20% del total de la flota de taxis del distrito.