[Camaño, decisiva]

Graciela Camaño lo logró: de su voto dependen las leyes de la Cámara de Diputados. Y lo hace valer. Garantiza una mayoría para aprobar la ley de boleta única y negocia con JxC una nueva regulación de los alquileres.

Su nexo, desde hace poco, es Emilio Monzó, que luego rosquea con los jefes de Juntos por el Cambio con suerte dispar.  

Camaño también negocia con el oficialismo cuando hace falta, como en la ley para proteger el área marina en que se hundió el ara san juan, presentada por Camaño.

En ese caso fue Juntos el que no firmó su dictamen. Pero las gestiones siguen. Y Camaño tiene la última palabra.

[Massa volvió]

Sergio Massa consiguió que Martín Guzmán anticipe el aumento del piso de ganancias, que por la inflación y las paritarias lo habían empezado a pagar 100 mil trabajadores más por su demora.

El congreso había habilitado a jugar esa carta en diciembre, pero por sus compromisos con el FMI no lo hacía. Después de 2 cartas de Massa, Alberto lo instruyó a obedecer.

Semejante desautorización no quedó ahí: el presidente de la Cámara de Diputados presentará un proyecto para bajar la carga tributaria a autónomos y monotributistas. “No puede ser que siempre nos corra la oposición”, se molestó.

[Boleta única, en carrera]

La oposición ya tiene el diseño de boleta única terminado, que será igual al de Córdoba, con candidatos en las franjas verticales y las categorías a elegir en las horizontales.

Pero con un detalle: el casillero de voto a lista completa estará en la primera columna y junto a los escudos partidarios.

Quieren evitar una trampita de Juan Schiaretti, que en la última elección habilitó a ponerlo junto al cargo más alto a elegir, o sea, al de gobernador.

Y de esa manera logró confundir a quienes lo votaron y optaron además por una lista legislativa de la otra fuerza. Esa última opción se anuló. 

También se permitirá que la provincia de Buenos Aires, si quiere, siga con boleta partidaria. Pero deberá organizar sus comicios por su cuenta, una tarea que ningún gobernador hizo.

[Grieta del transporte]

Sergio Massa podría quedar enfrentado a los gobernadores en pleno recinto, si hay una sesión que debate la federalización de los subsidios al transporte.

Es un pedido de la oposición y de los gobernadores, que presentaron un proyecto en el Senado.  No lo acepta el ministro de transporte, Alexis guerrera, que consulta cada acción con Massa.

Dice que los mandatarios aceptaron en el pacto fiscal de 2018 no depender de Nación y ninguno quiere colocar el sistema de Sube para no mostrar los micros que necesitan.

Rápido de reflejos, el gobernador de Córdoba instruyó a sus diputados a llamar a una sesión para exponer a Massa. Sería pronto.

[Senadores, hartos de esperar]

Los senadores del Frente de Todos no soportan más la imposibilidad de Massa de juntar una mayoría en Diputados y sesionar.

Y ya ni consultan para compartir agenda: el presidente de la comisión de presupuesto Ricardo Guerra llamó a una comisión con leyes que tienen su espejo en diputados, como los subsidios a industrias culturales.

Y así sucederá con varios proyectos más que en diputados esperan el consenso que nunca llega.