
Sudáfrica atraviesa una gravísima crisis social e institucional desde hace poco menos de una semana, cuyas impactantes escenas -que incluyeron saqueos, enfrentamientos y represión- han causado hasta el momento 72 víctimas fatales y unos 1.234 ciudadanos detenidos.
Desde hace varios días, la provincia de KwaZulu-Natal y de Guateng (donde se encuentran dos de las principales ciudades del país, Johannesburgo y Pretoria), viven bajo un torbellino de violencia alimentada por la crisis económica de un país agotado por la pandemia de coronavirus y que alcanzó una tasa de desempleo récord de 32,6%.
La violencia comienza a expandirse esporádicamente hacia otras provincias, como Mpumalanga (noreste) y Norte del Cabo (centro), según la policía.
En tanto, según sostienen las autoridades, la mayoría de los decesos se produjeron durante los saqueos, como consecuencia de avalanchas en las tiendas y centros comerciales.
Los primeros incidentes estallaron al día siguiente de la entrada en prisión el jueves del expresidente Jacob Zuma, condenado a 15 meses de prisión firme por desacato a la justicia, lo que alimentó la frustración económica y desencadenó la violencia.
El lunes por la noche, tras haber tomado la decisión de desplegar al ejército, el presidente Cyril Ramaphosa alertó del riesgo de “escasez” si la espiral de violencia continuaba.
Disturbios y saqueos en Sudáfrica
— DW Español (@dw_espanol) July 14, 2021
Hay más de 70 muertos y cerca de un millar de detenidos. Es el peor estallido de violencia en el país en décadas. El desencadenante fue el encarcelamiento del expresidente Jacob Zuma, acusado de desacato judicial. #DWNoticias /plb pic.twitter.com/n3N44VUmF1
La escasez de alimentos y gasolina comenzó este miércoles a amenazar a Sudáfrica tras seis días de caos social causado por el desempleo endémico y las nuevas restricciones de Covid-19. Las colas se formaban temprano delante de las estaciones de servicio, sobre todo en los alrededores de Durban y Johannesburgo.
En este marco, la mayor refinería del país anunció el cierre “por fuerza mayor” de su estación cerca de Durban, en KwaZulu-Natal (este), que abastece cerca de un tercio del combustible que se consume en el país.
“La escasez de carburante en los próximos días o semanas es inevitable”, declaró a la AFP el portavoz de la Asociación de Automovilistas (AA), Layton Beard. Según él, algunas estaciones estarían ya vacías y otras racionan su carburante.
En Durban, ciudad muy afectada por los saqueos de tiendas y almacenes, las filas de clientes que buscan comprar víveres comenzaron a formarse la víspera delante de los supermercados, temiendo una escasez de productos.
👮🇿🇦 En la ciudad sudafricana de Durban, algunos residentes defienden sus barrios con armas y bates de béisbol en medio de los saqueos tras el encarcelamiento del expresidente Jacob Zuma pic.twitter.com/NTtBSd5Q7t
— Reuters Latam (@ReutersLatam) July 14, 2021
A su vez, en muchas localidades, los propios propietarios de comercios y vecinos se organizaron para evitar los saqueos, tapiando los establecimientos y hasta formando cadenas humanas alrededor de los mismos y portando carteles para disuadir a posibles saqueadores.
A pesar de los llamamientos a la calma de las autoridades, y del despliegue de cerca de 2.500 soldados para apoyar a la policía, miles de sudafricanos continuaban los saqueos este martes.
Las escenas mostraban a grupos masivos de gente llevándose televisores, pañales o latas de conservas, dejando detrás un paisaje de cartones vacíos y pasillos llenos de despojos.
Las unidades policiales se vieron rápidamente superadas en muchas ocasiones, con lo cual el control de la situación hasta ahora no está garantizado y genera amplia incertidumbre entre los países de la región.
La Unión Africana condenó “con firmeza” el martes por la noche la violencia y los saqueos, haciendo un llamamiento al “restablecimiento urgente del orden”, al tiempo que evocó el riesgo para la estabilidad de la región.
Con información de AFP.