
Tal como viene informando PolíticaYMedios, la carrera hacia la gobernación 2023 ya encendió los motores y son muchos los que se anotaron para suceder a Axel Kicillof. En este contexto, el expresidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, manifestó su deseo de “ser gobernador”, aunque aclaró: “Si me toca ser lo seré; sino empujaré el auto desde el lugar que me toque”.
Durante una visita a la localidad de Morón, el dirigente señaló que “hay que invitar a una regionalización de la Provincia, que está mal parida desde sus inicios”. Para Monzó, “esa regionalización tiene que estar vinculada a la idiosincrasia y los temas sociales y culturales de esas mismas regiones y no que sean divisiones caprichosas que surjan de la política”.
“Hay que lograr más moderación, más mesura y más unidad para encarar los problemas que tenemos”, añadió a la vez que indicó que “la confrontación y la grieta es un gran negocio electoral porque eso genera mayor atención en los medios de comunicación, pero al final lo que logra es que el país esté cada día más dividido y los problemas siguen”.
Además, Monzó dejó en claro que la Provincia “es muy gobernable y rica, pero necesita orden”. En ese sentido, declaró: “Me tengo confianza en poder lograr eso, por eso tengo ganas de ser gobernador. Pero para eso falta mucho. Tengo ganas de colaborar con la política para cambiar esto, y si me toca ser lo seré; sino empujaré el auto desde el lugar que me toque”.
Escucharnos es un ejercicio que todos los dirigentes de todos los espacios tenemos que desarrollar si queremos empezar a trabajar en los cambios profundos que necesita nuestro país para salir adelante. Agradezco a quienes hoy en #AlmiranteBrown me acompañaron en ese desafío. pic.twitter.com/JbzZmH3ZcX
— Emilio Monzó (@monzoemilio) March 5, 2021
Como contó PyM, desde hace varias semanas comenzó una danza de nombres que Juntos por el Cambio presenta para 2023 y en la que se encuentran, además de Monzó, el ex ministro Cristian Ritondo, el intendente Jorge Macri, ex intendente de San Miguel, Joaquín De La Torre, el radical Gustavo Posse, y la siempre polémica líder de la Coalición Cívida, Elisa “Lilita” Carrió, quien hace días dijo estar dispuesta a ser gobernadora dentro dos años “si es necesario”.
En tanto, la ex gobernadora María Eugenia Vidal enfrenta su propio desafío. El camino que se abre para los comicios de este 2021 la pone en una encrucijada: es que, si se postula a diputada nacional por Buenos Aires y pierde ante el Frente de Todos, su horizonte para competir por la gobernación en 2023, se diluye de forma considerable. En cambio, si se postula y triunfa, “Mariú” podría instalarse como candidata en la carrera a Casa Rosada junto a Horacio Rodríguez Larreta.