
Tras el envío del proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (ILE) por parte del presidente de la Nación, Alberto Fernández, el titular de la cartera de Salud, Ginés González García, recordó los diferentes pasos dados desde principios de siglo en dirección a “mejorar la calidad de vida de cada una de las mujeres argentinas”.
A través de sus redes sociales, el funcionario expresó: “Tengo la satisfacción de haber sido Ministro de Salud de la Nación en distintos períodos de nuestra historia”, y a continuación detalló algunas de las políticas públicas impulsadas desde el Estado que anteceden al reclamado “aborto legal”.
En el año 2002, destacó la Ley Nacional de Salud Reproductiva, seguida por la Guía para el aborto sin riesgos, impulsada por la OMS, al año siguiente. En ese mismo período también se creó el Programa Nacional de Salud Sexual y Procreación Responsable y se dio inicio a la distribución gratuita de métodos anticonceptivos.
Ya en el 2004 resaltó la implementación del Plan Federal de Salud (extendido hasta 2007) y el Acuerdo COFESA, para reducir la mortalidad materna.
En el año siguiente, mencionó la Guía para el Mejoramiento de la Atención Post Aborto, mientras que en 2006 ubicó dos grandes avances en dirección de la ILE: la primera compra y distribución gratuita de Anticoncepción Hormonal de Emergencia (AHE) y la Ley Nacional de Anticoncepción Quirúrgica.
En 2007 se introdujo el Protocolo de Atención de Abortos no punibles (ANP) y se incorporó la Anticoncepción Hormonal de Emergencia (AHE) al Programa Médico Obligatorio (PMO). Además, se creó el Programa Nacional de Salud Integral en la Adolescencia.
Siguiendo con las iniciativas implementadas durante sus gestiones, agregó la Actualización del Protocolo de ILE a fines de 2019 y el reciente envío al Congreso Nacional del proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo.
Tengo la satisfacción de haber sido Ministro de Salud de la Nación en distintos períodos de nuestra historia.
— Gines González García (@ginesggarcia) November 23, 2020
Hemos tomado decisiones que permitieron tener una agenda política sanitaria para mejorar la calidad de vida de cada una de las mujeres argentinas. (Abro hilo)
[“Un asunto de preocupación nacional”]
Si bien la publicación hizo énfasis en lo realizado mientras se encontraba al frente del Ministerio de Salud, González García aclaró: “La problemática de embarazos no deseados es un asunto de preocupación nacional y también, durante otros períodos, se llevaron a cabo acciones para poder solucionar este tema tan importante de salud pública”.
Es en este marco que resaltó, en el año 2010, la distribución de botiquines remediar de salud sexual y Reproductiva (canasta de anticonceptivos gratuitos) y la creación del 0800 Salud Sexual.
Dos años después, mencionó la Sentencia de la Corte Suprema “F.A.L” sobre Interrupción Legal del Embarazo y la segunda edición de la Guía para aborto sin riesgos, impulsada por la OMS.
En 2015, entró en vigencia el nuevo Código Civil y Comercial de la Nación, en el cual precisó que se modifica la atención en adolescentes. Allí, resalta el acceso a la salud integral en el marco de los derechos sexuales y reproductivos, y el lanzamiento Objetivos Desarrollo Sostenible (ODS).
Finalmente, en 2017, mencionó la creación del Plan ENIA (Embarazo No Intencional en la Adolescencia).
[Un abordaje puesto en suspenso por su conflictividad cultural]
La extensa lista de acciones dirigidas desde el Estado Nacional a mitigar la problemática del embarazo no deseado en nuestro país pone de relieve la intención explícita de determinados sectores sociopolíticos de abordarla desde hace décadas.
En sintonía con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud, y la perspectiva de expertos como, por ejemplo, René Favaloro, se impulsa desde hace tiempo una política de reducción de daños de esta problemática.
Siempre fue mi compromiso que el Estado acompañe a todas las personas gestantes en sus proyectos de maternidad y cuide la vida y la salud de quienes deciden interrumpir su embarazo. El Estado no debe desentenderse de ninguna de estas realidades.#QueSeaLey pic.twitter.com/V7Lr6wBmuB
— Alberto Fernández (@alferdez) November 17, 2020
“Hay dos caminos. Tenés que pensar: ¿Lo puedo solucionar? Si la respuesta es ‘no’, hay que reducir daños”, explicaba Zaffaroni la semana pasada, en relación a la ilegalidad del trabajo sexual, aunque mencionando como caso análogo el tema del aborto.
Sin embargo, el obstáculo de origen cultural, moral y, en no pocas ocasiones, de culto, ha dilatado la sanción de una Ley que quite el aborto del universo de lo ilegal. Al día de hoy, diversas organizaciones civiles y sectores sociopolíticos se oponen fervientemente, aunque todo indica que las condiciones para su aprobación están dadas en este caso.
“El objetivo principal de la Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo es proteger la vida” sentenció el ministro de Salud hacia el final del posteo, y añadió: “Es generar equidad en un sistema de salud que busca igualar derechos para todas las mujeres argentinas”.
Por último, concluyó: “Estoy orgulloso de formar parte de un gobierno que tiene la decisión política de solucionar esta realidad colmada de desigualdad. Que Sea Ley”.