TARIFAZO
La dirigente social jujeña, Milagro Sala, denunció graves irregularidades en el funcionamiento del poder judicial en su provincia, que involucran la presión del ejecutivo sobre funcionarios judiciales para evitar su liberación.
“Cuando uno de los jueces tuvo la valentía de decir que estábamos mal detenidos, Morales llamó a los distintos jueces y fiscales para que comiencen a reactivar todas las causas que tengamos para no poder lograr la libertad”, señaló en referencia a una resolución del pasado viernes.
La referente de la organización social Túpac Amaru se encuentra presa desde diciembre de 2016 por considerarla “instigadora” de daños agravados, en el marco de un escrache al gobernador Gerardo Morales, a pesar de que no se encontraba presente. Sobre esa, se sumaron una serie de causas, algunas de las cuales ya fueron anuladas por magistrados.
Uno de los barrios de viviendas construidas por la Organización Túpac Amaru.
Entre dichos procesos, se encuentra la denominada “megacausa”, donde se la acusa de un presunto desvío de fondos públicos que debían ser destinados a la construcción de viviendas. Se trata de una de las acusaciones más graves, donde se le imputa la malversación de unos $60 millones.
Si bien el pasado viernes la justicia ordenó su liberación por esta causa, continuará bajo prisión domiciliaria por otro de los expedientes que tiene en su contra.
En uno de los pasajes de su entrevista, Sala apuntó contra el gobernador radical, y cuestionó: “va a Buenos Aires hecho un gatito y cuando vuelve, después de sacarse la foto con Alberto, se convierte en un lobo feroz y quiere comer a todos los jujeños”.
En esa misma línea, evaluó que “lo que hoy se vive en Jujuy es un desastre de la economía, porque se maltrata a los que menos tienen. Cada vez hay más jujeños que son pobres, que no tienen ni salud ni educación gratuita. El 80% de la salud está privatizado”.
Al respecto, expresó que pareciera que la provincia norteña “no forma parte de Argentina”, y añadió: “Lo que vivimos en Jujuy es lo que está quedando de Macri, de la oligarquía, del neoliberalismo”.
El gobernador radical, Gerardo Morales.
Además, afirmó que no mantiene diálogos con el presidente ni la vicepresidenta, ya que no quiere “que los medios que responden a la derecha digan que tengo contacto con ellos y salgan a escrachar”.
Al retomar la cuestión de la delicada realidad de la independencia de poderes en la provincia norteña, señaló que le “llama la atención” que algunos fiscales hablen de impunidad “cuando ellos mismos tienen denuncias por violencia de género, corrupción y avasallamiento contra empleados”.
También aseguró que “muchos fiscales temen un juicio político por parte de Gerardo Morales” y que “la justicia de Jujuy está dictada por los colores blanco y rojo de la UCR”.
Por último, declaró que “el apriete político que estamos viviendo en la provincia no se lo deseo a nadie”, y sentenció: “Para los presos políticos la situación va a cambiar cuando el gobierno de Gerardo Morales deje de amenazar a los jefes de los fiscales como lo está haciendo”.
