
La vicepresidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Rosa Roisinblit, cumple 101 años este sábado y, a través de las redes sociales, sus compañeras de lucha, los nietos y nietas que restituyeron su identidad, los integrantes de la asociación y referentes de otros organismos de Derechos Humanos le envían saludos y celebran su recorrido. Entre quienes le cantan el feliz cumpleaños vía virtual, está Guillermo Pérez Roisinblit, su nieto, que nació en la ESMA, fue apropiado y recuperó su identidad hace 19 años. Rosa todavía busca la verdad sobre su hija Patricia y sobre su yerno, José Perez Rojo, ambos desaparecidos por los genocidas de la dictadura cívico militar.
#rosa101años Hoy cumple años la vicepresidenta de Abuelas, Rosa Roisinblit. La saludamos a la distancia con la esperanza de pronto volver a abrazarla y seguir a prendiendo de su lucha. ¡Feliz cumple! pic.twitter.com/ef3mxatflG
— Abuelas Plaza Mayo (@abuelasdifusion) August 15, 2020
Para conmemorar el aniversario de su natalicio, pese a la pandemia, las integrantes de Abuelas grabaron un saludo que luego se difundió a través del perfil oficial de la organización en Twitter.
“Podemos hablarnos y seguir compartiendo nuestras historias", le dijo Estela de Carlotto, presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.
#rosa101años El saludo de Estela de Carlotto a su compañera de lucha, la vicepresidenta de #Abuelas Rosa Roisinblit: "Podemos hablarnos y seguir compartiendo nuestras historias" pic.twitter.com/ngtvU1KwHk
— Abuelas Plaza Mayo (@abuelasdifusion) August 15, 2020
Rosa es nieta e hija de los primeros colonos judíos fruto de la colonización judía en la Argentina.
Transitó las aulas universitarias de Rosario, obtuvo el título de obstetra otorgado por la entonces Universidad Nacional del Litoral. Ganó por concurso el cargo de Partera Jefa de la Maternidad Escuela de Obstetricia de Rosario.
Ya en Buenos Aires, se casó con Benjamín Roisinblit en 1951 y tuvieron una única hija a la que llamó Patricia Julia.
Patricia estaba embarazada de 8 meses de su segundo hijo. La niña fue devuelta a su familia, no así el niño nacido en cautiverio.
Testimonios de sobrevivientes de la Esma, indicarían luego que Patricia dio a luz en ese campo de concentración a un varón al que llamó Rodolfo Fernando. Allí Patricia relató a sus compañeras de cautiverio que ella y José se encontraban detenidos en una casa en la zona oeste del Gran Buenos Aires, perteneciente a la Fuerza Aérea Argentina.
La Justicia determinó años después que se trataba de la Regional de Inteligencia Buenos Aires (Riba).
El nieto de Rosa fue apropiado por Francisco Gómez, un agente de inteligencia de la Fuerza Aérea Argentina, quien junto a su esposa Teodora Jofré, inscribieron al niño como hijo propio bajo el nombre de Guillermo Francisco Gómez.
Fue encontrado en el año 2000 y restituida su identidad en 2004. Hoy su nombre es Guillermo Rodolfo Fernando Pérez. Patricia y José nunca aparecieron.