
En medio de la pandemia que acecha al mundo, Jair Bolsonaro anunció que los empresarios que operan en Brasil podrán suspender el contrato de sus trabajadores hasta por cuatro meses sin sueldo "para enfrentar los efectos económicos" del coronavirus y "preservar empleos".
Ante la incertidumbre y enojo que generó la medida en una parte de la población y muchos legisladores del país vecino, el mandatario brasileño argumentó que tomó la decisión porque "es mejor que ser despedido".
"Aclaramos que el referido decreto, al contrario de lo que diseminan, resguarda la ayuda posible para los empleados. En vez de ser despedidos, el gobierno entra con ayuda en los próximos cuatro meses, hasta el regreso normal de las actividades del establecimiento, sin que exista despido del empleado", dijo en Twitter.
Los empresarios amigos que lo respaldan en las redes sociales, forzaron a Bolsonaro a firmar un decreto provisorio que está en vigor por 60 días y puede ser confirmado o rechazado por el Congreso.
La cifra de casos confirmados de COVID-19, por su parte, subió desde 904 el viernes hasta 1.228 el sábado y hasta 1.546 este domingo, un aumento del 71 % en dos días.
El Ministerio de Salud brasileño informó que los muertos por la enfermedad en el país, con 210 millones de habitantes, saltó desde 11 el viernes, 18 el sábado, y hasta 25 este domingo, es decir que más que se duplicó en dos días.