
El ex ministro de Planificación Federal Julio De Vido tuvo su noche más luminosa desde que fue procesado, luego desaforado y más tarde detenido en el penal de Ezeiza.
Con la ayuda de su hombre más cercano, Fernando Esteche (vecino de La Plata), la solidaridad de un puñado de militantes y una convocatoria que casi no logró trascender, De Vido recibió muestras de apoyo y brindó un discurso intenso, filoso y en el que le pasó factura a viejos compañeros de militancia.
Producción: Pedro Domínguez / @dominguezperio