Los intendentes del PJ bonaerense entendieron que el anuncio de la fórmula Alberto Fernández - Cristina Fernández de Kirchner los insta a terminar de definir la ingeniería electoral para enfrentar a María Eugenia Vidal. Esto implica, ni más ni menos, que acordar la candidatura.

Para eso, mañana a las 18 se reunirán en Cañuelas los 45 intendentes del peronismo bonaerense, conformarán una mesa de acción política de no más de diez integrantes, que representen a todos los espacios en pugna y que avance en las definiciones clave.

Entre el intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, la jefa comunal de La Matanza, Verónica Magario, y su antencesor, Fernando Espinoza, están los nombres que suenan más fuertes para pelear por la Gobernación. También aparece la figura de Francisco "Paco" Durañona como parte de las voces del interior bonaerense que piden tener representación en la fórmula.

Los intendentes buscarán que el adversario peronista que enfrente a Vidal surja de un consenso entre ellos. Sin embargo, el ex ministro de Cristina Fernández de Kirchner, Axel Kicillof, también asoma como potencial candidato, envalentonado por los buenos números de diversas encuestas.

La intención del peronismo es definir una única candidatura en la provincia de Buenos Aires. El anuncio de la ex presidenta sobre la fórmula que encabeza Alberto Fernández es un gesto hacia abajo para que las discusiones internas se encaren con amplitud y hasta se evalúe con dirimir candidaturas en las internas. Sin embargo, el peronismo entiende que la "madre de las batallas", como se suele denominar a la disputa bonaerense, se debe afrontar con candidato único y eso se empieza a definir mañana en Cañuelas.