La postura de la dirigencia radical con respecto a la necesidad de realizar elecciones internas en Cambiemos varía según el nivel de competitividad que el centenario partido tiene en cada distrito. Bahía Blanca es un caso donde la UCR no posee un candidato o candidata fuerte, entonces se pliega mansamente a la lapicera del PRO.

"Donde gobierna Cambiemos, quien pretenda ser precandidato no podrá compartir boleta con María Eugenia Vidal y Mauricio Macri", amenazó el titular de la UCR bahiense, Emiliano Álvarez Porte, en diálogo con el diario La Nueva. El argumento va en sintonía con lo que expresó la mano derecha de María Eugenia Vidal, Federico Salvai, el 15 de febrero en Pilar: "Respetamos y ponemos en manos del intendente la jefatura política del distrito", dijo.

Álvarez Porte, que también es secretario de Seguridad del gobierno que dirige Héctor Gay, admitió que la UCR en Bahía Blanca "no tiene un candidato con un caudal de votos importante, tampoco un número suficiente de militantes activos para trabajar una campaña". ç

Estas definiciones fueron expresadas tras el encuentro que el radicalismo de la sexta sección mantuvo con el vicegobernador Daniel Salvador, el sábado, en Monte Hermoso.

Este no es el pensamiento de toda la dirigencia radical de la provincia de Buenos Aires. En Olavarría, por ejemplo, distrito también gobernado por el intendente PRO Ezequiel Galli, la conducción partidaria de la UCR presiona para la realización de internas. Además, en Mar del Plata, el recambio del jefe comunal Carlos Arroyo es impulsado por la propia Gobernadora.