
Tras ocho meses de búsqueda, este lunes al mediodía fueron hallados los restos de Daniela Cicchini. Tras la advertencia de un vecino, efectivos policiales se dirigieron a la vivienda que la mujer de 49 años -vista por última vez el 7 de junio de 2018- compartía con su hija y su yerno en la localidad de Tolosa y se encontraron con el cadaver enterrado a 30 centímetros de profundidad en el patio del inmueble.
Los detalles son estremecedores: Marilin Hanna Cicchini, de 17 años, hija de Daniela, fue quien en junio de 2018 denunció que su madre había desaparecido tras decirle que salía porque tenía programada una cita con un hombre llamado Alejando.
Sin embargo, por estas horas, tras el hallazgo del cadaver enterrado en el fondo de la vivienda, la propia Marilin es sospechosa por el crimen de su madre junto con su pareja y padre de sus dos pequeños hijos, Claudio Valentín Santa Cruz, de 45 años. Aún se investiga el móvil del crimen.
Aunque durante las primeras semanas el caso mantuvo en vilo a los vecinos de Tolosa y al círculo de amigos y conocidos de Cicchini, con el correr de los meses la esperanza de encontrarla se esfumó. No obstante, el temporal que azotó a toda la Región el viernes último cambió la historia por completo: un vecino que había sufrido las consencuencias de la tormenta resolvió subir al techo de su casa para iniciar una serie de reparaciones y lo que vio desde allí, llamó su atención.
Desde su perspectiva, dijo, se podía observar que el patio de la vivienda de Cicchin -cuyo estado general era de gran deterioro- contaba con una construcción de cemento nueva con forma rectangular sobre el suelo y junto a un paredón. Al hombre le llamó la atención que, en un patio con necesidades claras de refacción, sólo se haya reparado ese pequeño tramo del suelo.
Así, se puso en contacto con amigos de la mujer desaparecida y con algunos familiares para transmitirles su inquietud por lo que horas más tarde, parte del círculo cercano de la víctima acudió al gabinete de Búsqueda de Personas para comunicar la novedad, lo que condujo al plan de una inspección encubierta del hogar.
En ese marco, en horas del mediodía del lunes 25, la Policía Bonaerense logró ingresar a la casa de Cicchini, en la que aún viven Marilin y Claudio Santa Cruz, bajo ordenes de la UFI Nº17 de La Plata.
Al llegar al patio, especialistas de la Policía procedieron a destruir el contrapiso de más de un metro de ancho y dos metros de largo, con el fin de ver qué se encontraba debajo. Luego de quitar los bloques de cemento, al ambiente se inundó de un olor nauseabundo. Los policías presentes no tardaron en reconocer que se trataba del mismo olor típico de los restos humanos en estado de putrefacción.
Fue así que se procedió a excavar la tierra. Después de avanzar unos 30 centímetros, los efectivos encontraron un cuerpo envuelto en una sábana y con las muñecas y tobillos atados con una cuerda de nylon: el cadáver correspondía al de Daniela Cicchini, buscada desde hacía 8 meses.
Ahora, mientras se esperan los infomes perciliaes para conocer la mecánica de la muerte y se investiga el móvil del crimen, los imputados por el crimen deberán prestar declaración ante La fiscal María Eugenia Di Lorenzo.