El Tribunal Oral Federal 1 de San Martín condenó a prisión dos ex directivos de la empresa multinacional Ford por su participación directa en el genocidio ocurrido en Argentina durante 1976-1983. También condenaron al represor Santiago Riveros, quien ya cuenta con condenas a cadena perpetua en su haber.
Pedro Muller, ex jefe de manufactura de la planta ubicada en General Pacheco, fue condenado a diez año de prisión, mientras que Héctor Sibila, encargado de la seguridad de la fábrica, deberá pasar los próximos doce años en la cárcel. Ambos fueron considerados partícipes necesarios de los secuestros y torturas que sucedieron dentro de la empresa durante los años de plomo.
El fallo es histórico porque es el primero que condena a directivos de una empresa multinacional por su participación activa durante el terrorismo de Estado. En un contexto de merma de juicios y sentencias por hechos ocurridos durante la última dictadura cívico-militar, la sentencia de ayer sirve como antecedente para investigar a otros representantes de empresas acusados por delitos de lesa humanidad. Papel Prensa, La Nueva Provincia y Ledesma son sólo algunas de las que aportaron decididamente al exterminio en Argentina.
A pesar de que los abogados defensores pidieron penas de 25 años, el fallo del Tribunal compuestos por los jueces Eugenio Martínez Ferrero, Mario Gambacorta y Osvaldo Facciano fue recibido con beneplácito por los ex trabajadores de Ford presentes en el lugar y también por los organismos de derechos humanos.