María Eugenia Vidal fue apenas consultada por los falsos aportantes en sus campañas bonaerenses por un periodista que le prestó el espacio para que repitiera el "speach" que ya quedó viejo después de un mes cargado de avances probatorios en los juzgados platenses. Remarcó que despidió a la imputada María Fernanda Inza, que está a disposición de la Justicia y que "el kirchnerismo quiere instalar que somos todos lo mismo".
"Más allá de que el kirchnerismo quiere instalar que somos todos lo mismo, no es así porque yo pude demostrar como viví los últimos años de mi vida y pude demostrar qué tengo y qué no tengo", dijo Vidal ante el periodista Luis Majul. El problema es que lo que tiene que demostrar la Gobernadora no es cómo vive sino cómo financió sus dos últimas campañas, en las que proliferan los aportantes truchos.
Por otro lado, quiso diferenciarse del kirchnerismo al decir que no se considera como "una perseguida" y que "si yo fui denunciada, está todo a disposición". Y lo que está a disposición son las listas de aportantes que suma la investigación judicial en donde ya hay testimonios que niegan haber puesto dinero. Desde beneficiarios de planes sociales, hasta aportes bancarizados con comerciantes y personas de clase media.