
El 2 de agosto, poco antes de las 8 de la mañana, una explosión en la cocina de la Escuela N° 49 de Moreno se cobró las vidas de la vicedirectora, Sandra Calamano, y del auxiliar no docente, Rubén Rodríguez. El hecho dejó en evidencia la desidia del gobierno bonaerense en materia de educación pública y, a tres meses de la tragedia, volvió a abrir sus puertas.
En Moreno hay 264 establecimientos educativos, de los cuales, según Provincia, reabrieron hoy 234 y 30 aún continúan en obras de reparación. Es que consta en actas que la comunidad educativa, tanto padres como docentes, denunciaron en reiteradas ocasiones sobre la peligrosidad del deterioro en escuelas de Moreno, entre ellas la pérdida de gas de la Escuela N° 49.
Sin embargo, los gremios docentes plantearon que esos datos no son ciertos. "Cuando dicen que hay 200 escuelas abiertas es mentira", manifestó un docente de Moreno en declaraciones televisivas. Mientras que desde Suteba detallaron que aún hay centenares de establecimiento que "no retomaron las clases".
En este establecimiento (N° 49) se realizó hoy una "jornada de adaptación" con espectáculos y clases de arte para la reinsersión de los alumnos y alumnas en una escuela que aún no sale de la conmoción. En estos casi tres meses después de la fatal explosión, la comunidad de la Escuela N° 49 desarrolló actividades pedagógicas en otros predios lindantes.
A casi tres meses de las muertes de nuestrxs compañerxs Sandra y Rubén, se realizó la jornada pedagógica "Hacer Escuela en Moreno. Una lucha que enseña", participaron Docentes del distrito, Directivxs, familias, SUTEBA, y universidades nacionales. Nota ➡️https://t.co/ojSQtHHJyY pic.twitter.com/mGWBcngJIV
— SUTEBA Provincia (@SUTEBAProvincia) 30 de octubre de 2018
En la jornada de hoy, la clase pedagógica se denominó "Hacer escuela en Moreno, una lucha que enseña". La secretaria general de Suteba Moreno dijo que "buscamos visibilizar las experiencias pedagógicas que surgieron y se sostiene a pesar de que el Gobierno no se hace cargo de la situación de nuestras escuelas", y agregó que "los trabajadores decidieron estar presentes, dar clases en la calle y en las plazas, y mantener el vínculo con los estudiantes y sus familias".
Ayer padres, docentes y familiares recorrieron el edificio tras la reparaciones y decidieron, en una asamblea, el retorno a la actividad. Sin embargo, desde los gremios docentes aclararon que "seguimos con el firme compromiso de seguir adelante con esta lucha hasta que la última escuela de Moreno sea segura", ya que, detallaron, a pesar del retorno a clases, las escuelas seguras en el distrito no superan la quincena.