Mauricio Macri, acompañado por la ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, hicieron un acto en un comedor comunitario de la Capilla Sagrado Corazón de Jesús de Morón para anunciar la donación de alimentos y vestimenta abandonados en diferentes contendedores del Puerto de Buenos Aires.

En medio de una crisis económica, la escalada inflacionaria, recesión y empobrecimiento de la población, el Presidente celebró la "donación" de mil toneladas de "ropa, comida y útiles escolares". "Hay un poco de todo para los chicos", dijo ante la sonrisa de Stanley.

Tras informar que antes existía mucha burocracia para destrabar el contenido de los depósitos, dijo que "hemos desarrollado un sistema más simplificado y estamos logrando que reciban esto que para los chicos es algo maravilloso porque les va a dar una posibilidad de acceder a cosas que hoy no pueden y que en muchos casos va a servir para que se puedan educar y vestir".

Además, dijo que el abandono de la mercadería se debía a la corrupción y utilizó nuevamente el concepto de mafias. "Como siempre, había algunos vivos o alguna organización media mafiosa que la hacía desaparecer y terminaba en algunos kiosquitos como venta ilegal", aseveró.

Macri dijo que esta donación es "hacer cosas que nos ayuden a dar un paso en la dirección correcta hacia el futuro que queremos que tiene que ser cada vez con más transparencia y más equidad", y concluyó que "es lo que estamos tratando de hacer hoy con esta mercadería que estamos tratando de distribuir por todo el país. Es un trabajo muy grande".