
Los trabajadores de la Metalúrgica Tandil, despedidos por la administración de Renault la semana pasada, tomaron la planta tras el cierre definitivo anunciado por la empresa que dejó a casi doscientas personas en la calle. Junto con sus familias, los obreros metalúrgicos luchan por una solución que permita mantener las fuentes laborales.
La protesta también es porque Renault había suspendido a todo su personal hasta el 31 de octubre, con el cobro del 80% de los haberes, para aguardar una resolución del conflicto. Sin embargo, antes de la finalización de las suspensiones, la empresa definió el cierre de la emblemática fábrica de Tandil.
En las afueras de la planta, donde está el portón de entrada pintado con la consigna "empresa tomada" se encuentra postrado un operativo policial, aunque por el momento el conflicto no ha generado tensiones entre los trabajadores y las fuerzas de seguridad.
Hoy se realizará una movilización en Tandil a las 18 en protesta contra los despidos y se espera que sea acompañada por buena parte de la sociedad local. La marcha será hasta el Palacio Municipal y le manifestarán su enojo al intendente de Cambiemos, Miguel Lunghi, por "no hacerse presente" en el conflicto.
La semana pasada, cuando se conoció la noticia del cierre de la fábrica, el jefe de gabinete, Julio Elichiribehety, tras negociaciones frustradas con autoridades de la Provincia, adelantó que buscarán gestionar proyectos “de reconversión” de la empresa para el mantenimiento de las fuentes laborales.