
El nuevo secretario de Energía, Javier Iguacel, metió en un problema al gobierno nacional. No por el incremento “extra” que las empresas de gas le cobrarán a los usuarios para compensar la devaluación del peso, vale decir, ocasionada por las políticas económicas del gobierno sino porque sus declaraciones posteriores incrementaron el malestar que había provocado el nuevo aumento.
La decisión fue tomada por la administración que encabeza Mauricio Macri pero ante el enojo de los usuarios Iguacel no tuvo mejor idea que decir que “la mayoría de las quejas por el aumento de gas son de militantes kirchneristas”.
Sin embargo, el Presidente salió a bancar la política de su gobierno de proteger el patrimonio de las empresas en perjuicio de los consumidores. “No más decirnos que las cosas pueden ser gratis y después nos levantamos y nos encontramos que tenemos q levantar una deuda tremenda, de años”, dijo durante la inauguración del Metrobus en Morón, junto a María Eugenia Vidal.
Además, reconoció que “estamos pasando un momento difícil” y que “hay que ajustarse para llegar a fin de mes”, pero alentó a que “ahora es cuando más tenemos que confirmar que estamos convencidos que tomamos el camino correcto, el de la verdad y de la transparencia”. “No más mentiras”, gritó frente a un llamativo público local que celebraba que Macri diga que cuesta llegar a fin de mes.