La violenta e irreponsable reacción del preparador físico Miguel Ángel Paz con el guardia de seguridad de su edificio, Gustavo Granucci, por negarse a querer guardar la cuarentena por el coronavirus fue repudiada con dureza en las redes duante todo el fin de semana. Este lunes el vigilador rompió el silencio y, en declaraciones televisivas tuvo duras palabras hacia su agresor.
“Que lo perdone Dios. Yo a una bestia así no lo perdono. Hoy no estaría hablando con ustedes. Yo tengo un hijo de cuatro años y yo laburo para él”, aseguró Gustavo, mientras remarcaba que su hijo no había visto la filmación.
Aún con golpes en el rostro producto de la salvaje paliza que recibió, el hombre también se lamentó por lo que podría haberle sucedido: “Si me da una trompada y me deja una discapacidad, me arruina la vida. ¿Y si hoy no estaba dando esta nota? Mi único hijo tiene 4 años”, aseveró Granucci, que fue felicitado por el propio Presidente y permanece en cuarentena, precisamente por su contacto con el personal trainer. “Esta persona se rió de todos nosotros, se rió de la salud de todos”, señaló, molesto.