Mauricio Macri y María Eugenia Vidal suspendieron una visita que hoy tenían prevista a Pergamino. Se limitaron desde sus entornos a argumentar "cuestiones de agenda" para explicar su ausencia en la recorrida pactada en el Centro Oncológico. Allí iban a mostrar avances en materia de salud pero hacerlo en una localidad donde el agua contaminada y el uso de agrotóxicos generó más de 50 casos de cáncer en un solo barrio no resultó conveniente.
Menos cuando el propio Macri calificó meses atrás como "irresponsables" a los fallos de jueces que limitaban o regulaban el uso de pesticidas en zonas rurales cercanas a barrios o escuelas. También la gestión de María Eugenia Vidal estuvo envuelta en una polémica por este tema. En diciembre de 2018, el ministro de Agroindustria y ex gerente de Monsanto, Leonardo Sarquís, emitió una Resolución que no fijaba límite ni regulación alguna para el uso de agrotóxicos en zonas aledañas a escuelas rurales. Tuvo que volver atrás luego de la presión de la oposición y la Justicia.
A pesar de las negativas del intendente Javier Martínez, que negó en declaraciones públicas que el agua del distrito estuviera contaminada, un informe de la Suprema Corte de la Provincia detectó la presencia de al menos 18 agroquímicos en el agua que consumen los casi 100 mil habitantes del distrito.
La estrategia en la que insisten Mauricio Macri y María Eugenia Vidal desde comienzos de 2019 para apuntalar la alicaída imagen presidencial es la visita de distritos bonaerenses, donde la Gobernadora, con buena imagen, presenta avances de gestión acompañada por el Presidente.
La suspensión de la visita a Pergamino despertó suspicacias en los motivos de la decisión. Se excusaron por "cuestiones de agenda", que nadie conoce. La definición fue comunicada ayer a última hora al municipio, quien había trabajado para recibir a los funcionarios y ya había dispuesto un importante operativo de seguridad.