Tras la peor semana de la Alianza Cambiemos, Mauricio Macri brindó un discurso en el que dio su visión acerca de los motivos de la crisis económica que atraviesa el país, que ya se transformó en una crisis política. Confirmó que el ajuste fiscal se acelerará en el marco de una reestructuración del acuerdo Stan By con el Fondo Monetario Internacional. Para el Presidente, la culpa del momento crítico es del gobierno anterior. "Esto que nos está pasando ahora nos podría haber pasado en enero de 2016 porque recibimos un Estado que gastaba mucho mucho más de lo que recaudaba", disparó.

Remarcó la necesidad de los "tres consensos básicos" que anunció tras el triunfo en las elecciones legislativas del 2017. En primer lugar, "avanzar hacia un equilibrio en las cuentas públicas porque no podemos gastar más de lo que tenemos"; por otro lado, "poner el trabajo formal y de calidad como eje del camino del desarrollo"; y, por último, "construir un Estado sin corrupción".

Tras la crisis cambiaria que comenzó en abril, le siguió el pedido de ayuda al Fondo Monetario Internacional y, según el Presidente, el gobierno creyó que "se habían despejado todas las dudas sobre nuestra capacidad" pero "pasaron cosas que volvieron a sembrar dudas: los problemas de Turquía y sobre todo en Brasil". Otro motivo de la actual crisis fue "el escándalo de los cuadernos, que genera más dudas sobre nuestra capacidad de conducirnos con seriedad", justificó Macri.

"Conociendo este panorama, llamamos al Fondo y le explicamos la nueva situación y accedió a hacer un nuevo plan", confirmó Macri, que también adelantó que "hoy nuestro equipo viaja parar tratar de llegar a un acuerdo lo antes posible. Esto va a permitir despejar definitivamente cualquier duda sobre nuestro financiamiento en 2019".

Por otro lado, el Presidente sostuvo que el país transitaba por el camino correcto y que el mundo nos apoyaba con "un cambio gradual". Le adjudicó ese apoyo a "la euforia que generamos cuando el Cambio ganó las elecciones y haber frenado el camino que nos llevaba a ser Venezuela". Sin embargo, ese acompañamiento internacional, según Macri, caducó producto de problemas internacionales, la sequía que sufrió el campo y cargó contra la oposición por "aprobar leyes que destruyeron el presupuesto aprobado y eso generó un impacto negativo que aumenta la percepción de riesgo de la Argentina".

Por último, confirmó que quienes deben aportar en la recaudación del Estado serán los exportadores, como se preveía, a través del cobro de impuestos. "Sabemos que es un impuesto malo, malísimo, que va en contra de lo que queremos fomentar que son más exportaciones para que generemos más trabajo en cada rincón del país pero necesitamos de su aporte", rogó. También confirmó lo que se anunciaba luego de un fin de semana de reuniones del equipo de gobierno: la reducción de Ministerios.

Además, admitió que "con esta devaluación la pobreza va a aumentar" y pidió a los argentinos enfrentar esta nueva etapa, de aceleración del ajuste fiscal, con "convicción, alegría y esperanza".