En medio del día más difícil para la Alianza Cambiemos en estos casi tres años de gobierno, algunas de las principales caras oficialistas dieron testimonio y dejaron entrever las diferentes posturas que hay sobre la crisis. El Jefe de Gabinete de la Nación, Marcos Peña, abrió la jornada de ayer con un discurso en el Consejo de las Américas en el que dijo que "no estamos ante un fracaso económico".

La contracara la dio la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, quien en una entrevista radial con el periodista Luis Majul dijo que no reconocer las dificultades "sería no entender qué es lo que le pasa a la gente". "La dificultad está y la sentimos todos, todos los días", agregó. Sin embargo, respaldó el modelo económico y político del presidente Mauricio Macri: "el camino no es para atrás", afirmó.

Por otra parte, Peña, consultado sobre posibles cambios en el Gabinete, dijo que "no es la solución en la que está pensando el Presidente". Es que no son pocos los que piensan que una de las cabezas que puede rodar es la suya. Según trascendidos mediáticos, uno de los que estarían en la mira para ocupar su lugar es el Jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta. Sin embargo, fue el mismo Larreta quien dijo que "no voy a ser Jefe de Gabinete. Soy Jefe de Gobierno hasta el 10 de diciembre del año que viene".

Quien sí abrió la posibilidad a que puedan haber modificaciones en el equipo de gobierno fue el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, al decir que "el equipo puede cambiar, como también los instrumentos de políticas".

Estas diferencias que aparecen entre los personajes fuertes del gobierno y de la Alianza Cambiemos no son menores en un contexto de crisis e incertidumbre. Lo que hasta fines de 2017 parecía paz y amor, cuando las malas decisiones gubernamentales golpearon lo más preciado del PRO, su imagen pública, lo que aparecieron fueron las internas pero no las soluciones.