“No me van a callar”, aseguró el exmandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, horas antes de que el Partido de los Trabajadores (PT) presente ante el Tribunal Superior Electoral (TSE) su candidatura junto a Fernando Haddad, para las elecciones presidenciales del 7 de octubre próximo.

Este miércoles 15 de agosto, el PT registrará su fórmula y la justicia electoral decidirá si el candidato con mayor intención de voto (según indican todas las encuestas) participa o no en los comicios, ya que la legislación electoral brasileña no permite que una persona condenada en segunda instancia sea candidato (por la “Ley de Ficha Limpia”).

“Hace más de 120 días me encarcelaron en la sede de la Policía Federal en Curitiba sin pruebas y con un único objetivo: sacarme de las elecciones presidenciales”, denunció Lula en una carta que se conoció durante una entrevista de radio con Fernando Haddad, en Fortaleza, capital de Ceará.

“Soy candidato a presidente de la República”, aseguró el expresidente.

“Creyeron que aislándome aquí me callaría, pero yo hablaré por la voz del compañero Fernando Haddad y de la compañera Manuela D'Ávila, que viajarán por Brasil diciendo lo que estamos proponiendo para arreglar todo lo que el golpe ha desordenado en este país”, dice Lula en la carta.

Y afirmó que espera “estar pronto en Ceará, tan pronto como la justicia se haga y yo deje de ser un preso político”.

A pesar de llevar más de 100 días preso por supuesta corrupción, sin pruebas, el líder del PT continúa siendo el candidato mejor valorado y favorito a las elecciones presidenciales, primero en todas las encuestas y con más del doble de intención de voto que el candidato más cercano, el ultraderechista Jair Bolsonaro.

En las calles más de 5 mil personas entre campesino, activistas, líderes políticos y sociales participan en la Marcha Nacional Lula Libre, una caminata que comenzó en varias ciudades del país el 10 de agosto y que culminará el día miércoles en Brasilia, para exigir la excarcelación de Lula y defender su participación en las elecciones.

El candidato a vicepresidente, Haddad, aseguró que la “lucha sólo termina cuando Lula suba la rampa del Planalto”, cuando sea electo presidente el próximo 7 de octubre.