En un conversatorio con medios internacionales, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, anunció que pedirá a los países miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), la devolución del predio donde se encuentra la sede de este organismo, en el noroccidente de Quito.

“El edificio de Unasur fue cedido a los países que lo conforman. Vamos a pedir a Unasur la devolución de ese edificio para darle un mejor destino. No nos oponemos a la integración, pero no ha funcionado por irrespeto a los demás”, dijo el mandatario ecuatoriano.

Moreno afirmó que la sede de ese organismo de integración regional, que lleva el nombre de Néstor Kirchner, es “un nuevo elefante blanco, que habrá que considerarle otro destino en algún momento, sin que pensemos en la posibilidad de que se cierre Unasur”.

Además, cuestionó el funcionamiento de la Unasur: “fue una buena idea que lastimosamente por fallas humanas e ideológicas no se ha cristalizado. La integración suramericana debe existir”, afirmó.

“La falta de consenso entre los países que componen la Unasur ha provocado que la mitad de ellos la abandonen”, afirmó el presidente ecuatoriano.

Moreno explicó que, teniendo en cuenta que el edificio está dado en donación a ese organismo, su devolución es un derecho de los países miembros. Por ello solicitará la devolución del predio.

Por otro lado, el mandatario ecuatoriano habló de la posibilidad de abandonar la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba), de la que Ecuador es oficialmente parte.

Al ser consultado por un periodista sobre su permanencia, dijo que “el Alba hace rato que no funciona”.