Organizaciones sociales y barriales comenzaron el 15 de junio un plan de lucha para exigir el aumento de los salarios comprendidos en los programas sociales que hoy rondan los $4700. La primera actividad se realizó en el Obelisco con la realización de ollas populares y la presentación de una nota en el Ministerio de Trabajo, conducido por Jorge Triaca, exigiendo un "aumento de emergencia de salario mínimo vital y móvil a 15 mil pesos y la jubilación mínima a 12 mil".
El salario mínimo, vital y móvil en Argentina es hoy de $9500 y los programas sociales se ubican en la mitad de ese valor, es decir, $4750. La forma de incrementar el monto de los salarios percibidos a través de planes es subiendo el mínimo, vital y móvil. Por eso, las organizaciones exigen que sea de 15 mil pesos para que los beneficiarios de programas sociales cobren $7500.
Las organizaciones que llevan adelante estas exigencias son la "19 de Diciembre", la "17 de Octubre", el Movimiento Octubres y el Frente de Organizaciones Populares (FOP). Silvio Galarza, secretario nacional del FOP, contó a Política&Medios que el pedido se basa en que "en los últimos dos meses, el avance de la crisis fue terrible en los barrios, crecieron mucho los casos de gente que llama para pedir alimentos". Por ello, también exigen que se reglamente la Emergencia Alimentaria que el gobierno tiene paralizada porque "no damos abasto con los recursos para asistir a la gente".
Otro pedido que hicieron en el Ministerio de Trabajo es el "acceso a programas como el Seguro Social Complementario para los trabajadores de la economía popular que están en lista de espera". Sin embargo, Galarza reveló que no tuvieron ninguna respuesta de parte de las autoridades.
Un informe del Centro de Economía Política Argentina, publicado ayer en el diario Tiempo Argentino, demostró que el poder adquisitivo de los programas sociales es un 10% más bajo que en el 2001, año de la gran crisis nacional.
Por último, Galarza sostuvo que "nunca imaginé que iba a pasar una cosa así. Nosotros trabajamos con comedores y contamos con algún recurso pero que te llame un madre de familia para pedirte cosas que no tenes es muy angustiante".